La historia del policlínico de casi 200 metros cuadrados para la atención médica de los congresistas

Este es el tópico del Congreso de la República. Aquí se atienden de manera ambulatoria desde hace 15 años congresistas y trabajadores del Parlamento.

El pasado 9 de enero, en plena crisis política, en medio de bloqueos, protestas y enfrentamientos, los congresistas decidieron que este tópico les quedaba muy chico.

Por eso la actual mesa directiva no tuvo mejor idea que aprobar la construcción de un nuevo local para el servicio médico, “idóneo”, para brindar atención “a un grupo objetivo de 130 congresistas y 2000 trabajadores”, aunque la mayoría no labore en el Palacio Legislativo.

Esta noche, Cuarto Poder presenta los detalles de la nueva edificación que parece ser vital para que los padres de la patria conserven una salud física y mental en buen estado. Una obra en camino cuyo diseño y equipamiento costará inicialmente 2 millones de soles.

El remedio para la enfermedad de los congresistas parece ser cambiar el tópico de 65 m2 que hoy ocupan e irse a una suerte de policlínico de casi 200 m2 con espacios cómodos, iluminados y con ventilación natural.

El actual policlínico permite una atención ambulatoria en dos consultorios médicos. Pero, además, está debidamente equipado para atender urgencias o emergencias. Cuentan con un desfibrilador para tratar posibles casos por paros cardiacos y una ambulancia de Essalud para referir a pacientes al hospital o clínica más cercanos.

En febrero pasado el Congreso contrató a la empresa JAMFEC SAC en busca de un servicio de consultoría para la formulación de un expediente técnico de obra llamado “Local para el servicio médico del Congreso de la República”. Solo el expediente técnico ya le cuesta al fisco cerca de 35 mil soles.

“Llave en mano” es la modalidad de contratación que se ha utilizado para que la empresa consultora se encargue no sólo del diseño sino también de la construcción de la infraestructura. Decisión que podría llevarlos a pagar más por la obra que se calcula en 2 millones de soles y cuya ubicación será la histórica plaza José Faustino Sánchez Carrión, en la parte posterior del Congreso.

Este es el plano de ubicación de lo que parece ser algo mucho más ambicioso que un simple tópico médico. Cuenta con un área de 170 m2 sin incluir circulaciones de ingreso, rampas ni escaleras. De los actuales 2 consultorios se pasará ahora 4; tres de ellos serán de medicina general y uno especializado en psicología. Además, contarán con área de triaje, farmacia y con un tópico de procedimiento para urgencias y emergencias. Este nuevo centro médico tendrá además una sala de admisión, un espacio para los archivos de las historias clínicas, un cafetín, almacén y un cuarto de comunicación. Sin contar a los médicos que trabajarán en doble turno.

Según los términos de referencia, estarán equipados los ambientes con aire acondicionado central, sistemas de inyección y extracción de aire, luminarias, redes y telefonía, sistema de circuito cerrado de TV y todo lo que determine el proyectista en función a las necesidades.

Cuentan con un seguro de ESSALUD y un seguro privado de atención médica. Congresistas y trabajadores gozan de una de las mejores coberturas de salud del país. Es más, el plan de beneficios de su seguro privado incluye a sus padres e hijos menores de 18 años. ¿Cuánto pagan por mantener ese seguro? Cero soles porque lo paga el Congreso. Sólo se encargan de los copagos por algunas atenciones especiales.

Pero mientras los congresistas tendrán su centro médico con todas las atenciones, a solo 10 minutos del Congreso, en El Rímac, la verdadera situación de la salud en el Perú salta a la vista. Este es el centro de salud en el pueblo joven ‘Los Ángeles’ en el Rímac, una posta que en teoría debería contar con la infraestructura y equipamiento de un establecimiento de primer nivel de atención como lo que tanto reclaman los congresistas. Pero la realidad es otra.

Dora Díaz es la presidenta de la Asociación Pueblo Joven Los Ángeles y hace dieciséis años viene luchando en busca de presupuesto para que se construya un nuevo centro de salud.

En todo este tiempo la actual posta ha funcionado en un local comunal que no reúne las mínimas condiciones de salubridad y seguridad. Peor aún, su anexo funciona en un espacio declarado inhabitable por defensa civil.

Consultorios como el de psicología funcionan en un cubículo con techo de calamina y sin ventanas. Laboratorio e inmunizaciones en habitaciones improvisadas. Sin equipamiento y con el personal expuesto al contagio de enfermedades.

Si bien es cierto el Ejecutivo es el responsable del mantenimiento de la infraestructura de los centros de salud, algunos congresistas tampoco han mostrado mucha preocupación por la situación de la posta ubicada a sólo 10 minutos del Legislativo.

En octubre de 2022, la asociación pueblo joven Los Ángeles solicitó a Sigrid Bazán, congresista de Cambio Democrático apoyo para la construcción de su nuevo local, pero lejos de hallar una respuesta inmediata, recién el último jueves 23 de marzo, cinco meses después, el despacho de la parlamentaria buscó a Dora Díaz. Coincidentemente luego de que este programa pida una respuesta oficial.

Lo mismo pasó con el expresidente de la Comisión de Salud, Hitler Saavedra de Somos Perú a quien buscamos para saber qué hizo por la posta que hoy funciona en un estado calamitoso, aunque a través de su despacho nos dijeron que el parlamentario no recordaba el caso.

Hoy el Congreso sufre las consecuencias de andar desconectado de la realidad, pero el remedio no parece estar en su nuevo local de salud, sino en la calle y en los problemas de la gente.