Gremios formales de transporte no acatarán paro
Carlos Brusso, vocero de Sutran, dijo que más de 7 mil empresas de transporte de pasajeros y 160 mil empresas de carga y mercancía se han comprometido a no acatar el paro
La situación refleja una creciente presión hacia el gobierno para que actúe frente a la inseguridad ciudadana. / Video: Canal N
El contexto actual muestra una fuerte división entre los gremios de transportistas frente a la paralización anunciada para mañana.
Por un lado, varios gremios, incluidos transportistas formales, han expresado su rechazo a la paralización y han manifestado su intención de continuar con sus actividades con normalidad.
En diálogo con Canal N, Carlos Brusso, vocero de Sutran, dijo que más de 7 mil empresas de transporte de pasajeros y 160 mil empresas de carga y mercancía se han comprometido a no acatar el paro, lo que contribuirá a mantener el servicio de transporte en todo el país.
Estos gremios sostienen que el Perú no puede detenerse y que es importante mantener la operatividad en las redes viales para el bienestar de la ciudadanía.
Piden seguridad para realizar sus actividades
Sin embargo, los transportistas formales también han expresado preocupaciones sobre la seguridad durante este paro, mencionando incidentes anteriores en los que sus vehículos fueron atacados y sus lunas rotas por piquetes.
La exigencia de mayor seguridad es central, y han pedido al gobierno que garantice la protección necesaria para que puedan operar sin ser víctimas de la violencia.
Por su parte, Martín Ojeda, gerente del Consejo Nacional de Transporte Terrestre, señaló que el paro está siendo promovido por algunos grupos ilegales, lo que ha generado preocupación entre los transportistas formales, quienes afirman que no se debe negociar ni ceder ante aquellos que operan fuera de la ley.
Hacen un llamado al Gobierno
Los gremios formales hacen un llamado al Ejecutivo para que tome medidas drásticas contra la delincuencia y la extorsión, e incluso han pedido la intervención del ejército para apoyar a la policía en zonas donde la violencia es recurrente, como la Panamericana Norte y otros tramos viales críticos.
