Feminicidio en San Isidro: Víctima recibía amenazas de expareja

El agresor, identificado como Juan Carlos Olórtegui, fue arrestado tras matar a Andrea Paucca. La policía logró rastrear sus movimientos hasta su captura.

Foto y video: América Noticias

El asesino de Andrea Paucca, una joven de 25 años que fue víctima de un brutal crimen en San Isidro, fue finalmente detenido después de un intento de fuga. Juan Carlos Olórtegui, quien había mantenido una relación abusiva con la víctima, fue el responsable de arrebatarle la vida en la madrugada del 3 de abril.

Andrea, estudiante y trabajadora, se encontraba en un momento de su vida lleno de ilusiones. Tenía sueños de convertirse en contadora, trabajaba en un call center y, en sus tiempos libres, disfrutaba del deporte y de viajar. Sin embargo, su historia terminó de manera trágica, cuando Olórtegui, en un ataque de celos y furia, disparó contra ella sin ningún remordimiento.

La relación entre Olórtegui y Andrea no era saludable. Según relatos de la madre de la víctima, la joven había decidido poner fin a su vínculo con Olórtegui, quien, en un último intento de retenerla, la amenazó repetidamente. La madre de Andrea explicó que su hija había sido víctima de constantes amenazas por parte del agresor, quien incluso llegó a chantarle que si no aceptaba estar con él, se suicidaría.

El crimen ocurrió cuando Andrea, después de su jornada laboral, salió en busca de comida. Acompañada de una amiga, se encontraba en la avenida República de Colombia cuando Olórtegui, aparentemente acechando desde un lugar cercano, se acercó a ella y le disparó a quemarropa. El primer disparo impactó en su cabeza, dejando a Andrea tendida en el suelo. Olórtegui, al ver a su víctima caída, huyó rápidamente del lugar.

La policía, tras recibir el aviso del asesinato, inició la búsqueda de Olórtegui. El criminal intentó escapar tomando un taxi, pero fue localizado gracias a las cámaras de videovigilancia que registraron sus movimientos. En una huida frenética, Olórtegui se dio cuenta de que los agentes de la ley lo estaban siguiendo y, en un último intento por evadir la captura, se disparó a sí mismo. Sin embargo, logró sobrevivir y fue detenido.

Durante la inspección de sus pertenencias, la policía halló un arma blanca, así como una credencial que más tarde se confirmaría como parte de la documentación que Olórtegui utilizaba para su trabajo. En las pruebas recabadas también se encontró evidencia de los mensajes amenazantes que había enviado a Andrea a través de WhatsApp, en los que mostraba una pistola y le expresaba que solo quería despedirse de ella.

La madre de Andrea, profundamente afectada por la tragedia, comentó que la joven había terminado con Olórtegui después de sufrir abusos y amenazas constantes. Aseguró que su hija estaba dispuesta a seguir adelante con su vida y no permitiría más maltratos, pero lamentablemente, esto llevó a su trágico desenlace.