Extorsionadores bajo modalidad del 'chalequeo’ amenazaban a empresarios

María es el nombre escogido para ocultar su verdadera identidad. desde hace unos dias se tuvo que separar de toda su familia que huyeron a provincia. ella se mantiene escondida de un grupo criminal que le exigía miles de soles.

Por 12 años su empresa familiar dedicada al transporte de carga tuvo grandes oportunidades que se vieron remecidas ante la llegada de mensajes y videos aterradores para sumergirlos en una constante amenaza.

Los delincuentes consiguieron su número y empezaron a darle la certeza de que el dinero era para protegerla de otros extorsionadores y así dejarlos en paz. Cuando los mensajes no lograban el resultado esperado. no dudaban en mandarles videos de sicariatos para demostrarles que les pasaría si no se alineaban con el pago.

Como asimilar que tu celular se llene de imágenes de las armas listas para ser rastrilladas y hasta incluso una granada de guerra que hagan volar sus camiones y al refugio que llamaban hasta hace poco hogar.

María se llenó de la poca esperanza que le quedaba e hizo su denuncia en la división de secuestros y extorsiones de la Dirincri. donde elaboraron una estrategia para dar con los responsables.

Fue el error que les costaría caro. toda una red criminal se empezaba a caer en base al número de cuenta donde la víctima tenía que depositar los billetes que tanto ansiaban estos despreciables sujetos.

Cuando los agentes trazaron las rutas bancarias la sorpresa fue aún mayor. se trataba de una joven de solo 19 años que responde al nombre de Karelyn Bravo Llauce la administradora de ‘Los injertos de San Juan de Lurigancho’.

Atrás quedaron las sonrisas y posturas de una joven inocente al ver la oportunidad de conseguir dinero fácil por las comisiones que ofrece el patrón. Arrastra los 9 meses de prisión preventiva que tendrá que cumplir hasta que duren las investigaciones en su contra.

Mientras que la historia de María sucumbe ante la ausencia de su familia y la promesa de volver a casa por la enseña de quienes todo lo quieren en San Juan de Lurigancho.

Comas el distrito donde impera una seguidilla de reclamos por el hampa. para seguir amasando dinero producto de los cupos. se respira la culpa de pequeños empresarios que apostaron por su futuro y lo perdieron todo.

Es la voz apagada de un emprendedor más que aseguro sus sueños haciéndose préstamos a los bancos. instalando todo lo necesario y así empezar una cadena de centros de belleza. le enviaban fotografías de armas de largo alcance para que escoja. sin dar la cara sostienen la sentencia de muerte con un mensaje claro.

La mejor opción siempre será la denuncia. según el coronel de la policía Jorge Carpio, desembolsar pequeñas o grandes sumas de dinero solo provoca que estos grupos criminales puedan comprar en el mercado negro armas, municiones, granadas y nuevos celulares para seguir agobiando a nuevas víctimas.

Antes de que un nuevo calvario vestido de secuestro suceda. la victima pacto un encuentro con los extorsionadores.

Los objetivos tres ciudadanos venezolanos que estaban sin saberlo cercados por valerosos policías desarticulando rezagos del apagado Tren de Aragua. Yorbys Susarret García alias ‘Yorby’ de 28 años. Josue Jiménez Silva de 30 y Jose Gimenez Parra de 24, forman parte de ‘Los maricos del cupo’.

No podría ser de otra manera. Nadie aceptaría la carga de cometer tantos delitos de plasmar sus más bajos instintos para seguir consumiendo las drogas que se les encuentran mientras operan bajo las sombras.

Son sólo dos casos de la modalidad del chalequeo. Una fórmula para la extorsión adoptada desde Trujillo por las organizaciones criminales que marcan los vehículos, taxis y mototaxis con stickers de sus sellos más reconocidos.

Nadie más puede meterse con aquellos empresarios que solo quieren vivir aislados de problemas. sus más feroces seguidores incluso lo llevan tatuado en sus cuerpos.

En Lima por ahora no hay stickers y la base de datos de la Policía se actualiza día a día. para identificarlos y desarticularlos antes de que este modelo criminal termine por esparcirse en todo nuestro país.