Delincuentes usan nueva modalidad del cobro gota a gota por aplicación celular
La Policía advirtió que las redes criminales acceden a información bancaria para enviar dinero y luego exigen, con amenazas, el pago de los montos que nunca fueron solicitados.
Las bandas criminales del préstamo gota a gota que han sido desbaratadas, pero que, con su captura, han develado una nueva modalidad de financiamientos extorsivos, cuyos tentáculos se extienden como reguero de pólvora en nuestro país. Y es que ahora no sólo otorgan cantidades de dinero personalmente, también lo hacen a través de aplicaciones móviles, sin que sus víctimas se den cuenta.
La policía viene investigando si la voz detrás de un audio es la de la colombiana Sharol Givelly Duarte Gonzales o de Yudeidy Aranguren Alejos, esta última, una joven venezolana de 28 años, amante de los tatuajes, de la velocidad sobre ruedas y de las fiestas llaneras. Una mujer que en redes sociales hacía alarde de su esbelta figura, posando siempre frente a un espejo o para el lente de su celular.
Ahora, los delincuentes pasaron de usar las famosas tarjetas de presentación a utilizar aplicaciones que son descargadas a través del Playstore, y desde donde sustraen la información del celular, realizando el depósito del préstamo, sin previo aviso.
Pero, eso no es todo, pues el cobro también lo adquieren todos tus contactos, a los que amenazan constantemente con mensajes. Una terrible realidad que salió a la luz al caer esta banda internacional que estaba integrada por dos bellas mujeres, quienes eran el brazo logístico de la organización criminal.
Un par de extranjeras que fueron detenidas junto a nueve hombres en un local que tenían como fachada de tienda de repuestos, pero que en realidad era el centro de operación del gota a gota, de la zona este y norte de Lima.
Eran 7 y 40 de la noche, cuando la policía ingresó a este bunker en San Juan de Lurigancho, el lugar donde se recaudaba el dinero del gota a gota, encontrando en el interior, no sólo las motos con las que ejecutaban sus cobranzas, también armas y miles de tarjetas que eran utilizadas para realizar las tentadoras ofertas.
Ofrecían a través de préstamos la solución de todos los problemas financieros, pero detrás de la promesa soñada estaba la trampa elaborada de una organización criminal, integrada por ciudadanos colombianos y venezolanos.
Se hallaron los váuchers de pago de siete tipos de tarjetas distintas y tres cuadernos con datos de los deudores, lo que sirvió para revelas las exorbitantes sumas semanales que ganaban estos criminales. Libretas, que estaban llenas con nombres y cantidades que les debían las victimas.
El que aparece en este video recaudando dinero de una comerciante es Juan David Cuartas de 18 años, un colombiano que llegó hace seis meses a Lima y que es amante de los piques y los viajes.
Al parecer, a estos criminales extranjeros, no solo les basta con su actual forma de delinquir, también ahora hacen uso de la tecnología, utilizando más de 10 aplicaciones con nombres distintos, pero con los mismos formatos y modalidad de préstamos gota a gota.
Una vez que te envían la plata a la cuenta, no hay de dónde devolver la cantidad, por lo tanto, la víctima y sus contactos del celular son obligados a pagar montos de dinero. Tal como se lee en estos correos, mensajes de textos y de Facebook que les llegaron a los amigos y familiares.
Estos son criminales que, sorprendentemente, no tienen ni un antecedente, pero que llegaron al Perú a delinquir con los llamados prestamos gota a gota, esos que empezaron con la utilización de las tarjetas físicas y que, hoy por hoy, han evolucionado haciendo uso de las aplicaciones del celular.