Hoy:

    ¿Qué lugar que ocupa el Perú en el ranking mundial de países corruptos?

    Según informe de Transparencia Internacional ningún país obtuvo una puntuación perfecta

    Foto: Beevoz
    Foto: Beevoz

    Transparencia Internacional (TI), organización no gubernamental que promueve medidas contra delitos corporativos y corrupción política en el mundo difundió su informe anual sobre los niveles de percepción de la corrupción en el sector público 175 países.

    El resultado es alarmante, en una escala de 0 a 100, en donde 0 es muy corrupto y 100 es muy limpio, ni un solo país obtuvo una puntuación perfecta y más de dos tercios obtuvieron puntuaciones por debajo de 50.

    [LEE: Región con mayor número de casos de corrupción es Ancash]

    El estudio se hizo con base a la opinión de expertos ya que no hay forma real de valorar los niveles absolutos de la corrupción. No obstante se ha tomado en cuenta evidencias públicas de sobornos, obras sobrevaloradas y otras denuncias hechas en los medios de comunicación.

    Según TI, el país más corrupto del mundo es Somalia, seguido de Corea del Norte ambos en el puesto 174 con 8 puntos. El país menos corrupto es Dinamarca, pero pese a estar en el primer lugar del ranking, solo alcanzó 92 puntos.

    La situación en América no es sorprendente, el país más corrupto de nuestro continente es Venezuela, que figura en el puesto 161 con 19 puntos en la escala. El menos corrupto es Canadá, en el puesto 10 del ranking y con 81 puntos.

    El Perú figura en el puesto 85 del ranking mundial de índice de percepción de la corrupción, al igual que Jaimaica y Trinidad y Tobago, los tres con 38 puntos en la escala de 0 a 100. Chile quedó en el puesto 21 con 73 puntos, y Brasil en el 69 con 43 puntos.

    El análisis realizado por Alejandro Salas para TI, señala que en el caso de América no hay una razón única para todos los países, pues los que son vistos tradicionalmente como “los malos del cuento” - políticos, funcionarios públicos y algunos empresarios – siguen por el mismo sendero: aplicar algunas reformas específicas para tratar de mostrar que están haciendo “algo en contra de la corrupción”, pero sin avanzar los temas clave.