Hoy:

    Crimen de ingeniero: Los antecedentes del comisario que disparó

    Tras la muerte de un ingeniero ambiental en un bar de Cajamarca, salen a la luz los antecedentes que mantiene el comisario acusado de disparar. En tanto, Anderson Quispe continúa detenido

    Foto y video: América Noticias

    Un ingeniero ambiental perdió la vida tras recibir un disparo por parte de su amigo, un policía en actividad, con quien se encontraba bebiendo en un bar en Cajamarca. La muerte dejó un gran vacío en toda su familia, quien exige justicia.

    Rudy Neil Lozano, obispo, tenía 33 años; era el mayor de dos hermanos, natural del distrito de Huachupampa en Huarochirí; pertenecía a una iglesia adventista donde creció basado en la fe. Para él no existían límites para alcanzar sus sueños. Estudió ingeniería, luego culminó una maestría y estaba iniciando un doctorado. Quería seguir creciendo profesionalmente. 

    Rudy trabajó también en la Municipalidad de Santa Eulalia, Ricardo Palma y otras. El 5 de octubre a las 10 de la noche, Ruddy llegó al establecimiento comercial "Santo Bar" en Bambamarca. Según el testimonio de la administradora, María Nuñez Tamay, él pidió un trago; luego ingresó su amigo, el policía Andersson Quispe Briones de 32 años, conocido como gato.

    Una cámara de seguridad logra registrar paso a paso lo que sucedió aquella noche. Se observa que Rudy, el teniente Anderson y María conversan de forma amena, toman unos tragos, ríen, e incluso en un momento el ingeniero y el policía se dan un apretón de manos. Segundos después el teniente Quispe saca su arma de fuego; apunta al techo, luego a la cámara de seguridad, incluso a la cabeza de la mujer, para después guardarla en su cintura y continuar conversando.

    Luego el agente policial saca nuevamente su arma, apunta en el pecho del ingeniero Rudy y dispara. Desesperado, el teniente sale del local. Mientras la mujer intenta auxiliar a la víctima, se ve que Anderson Quispe ingresa y hace un gesto de súplica. De inmediato, María mueve la cámara de seguridad. Ambos van de un lado a otro sin saber qué hacer. Luego juntos intentan subir el cadáver a la camioneta.

    El comisario pide ayuda, al igual que la mujer. Se escuchan los gritos desesperados de Mari. La Policía señala que María y el teniente Quispe llevaron al ingeniero al hospital, pero ya estaba sin vida. Luego él huye a la ciudad de Cajamarca, que está a 3 horas de Bambamarca. Los agentes lo intervinieron cuando se desplazaba en su camioneta, pero logró burlar a sus compañeros y fugó, abandonando su unidad.

    Hasta el momento todos se preguntan qué pasó, porque el policía disparó al ingeniero Rudy, si ambos eran amigos, y en las cámaras de seguridad no se vio ninguna discusión aparente. La testigo, María Nuñez Tamay, señala en su manifestación que Ruddy estaba bebiendo junto a Anderson, y a eso de las 11 y 30 de la noche se produjo el disparo.

    Los restos de Rudy fueron trasladados desde Cajamarca hacia Chosica, donde su familia quiso darle el último adiós. El dolor es aún más hondo, pues el 8 de octubre, su padre recibía su cumpleaños en el velorio de su hijo querido. Dice que cada año recordará esta fecha como el peor momento de su vida, lleno de dolor y tristeza.

    Se sabe que 36 horas después del asesinato, el teniente Anderson Quispe Briones se entregó a las autoridades, estaba escoltado por dos policías, y en todo momento se cubría el rostro con la capucha.

    Las denuncias que tiene retratan la vida oscura de este policía. El 24 de marzo del 2024, un señor denunció que tres agentes lo intervinieron a bordo de una camioneta; entre ellos estaba el teniente Anderson Quispe Briones y le sustrajeron de su vehículo 13850 soles, golpeándolo salvajemente.

    Además, el 30 de septiembre de este año un joven de 27 años lo denunció; según esta parte policial, él estaba con su enamorada en una discoteca cuando el policía Anderson Quispe se acercó para molestar a la joven, y por reclamarle, el teniente le lanzó una botella de cerveza en el rostro.

    El 19 de mayo, dos personas lo denunciaron por haberlos agredido físicamente sin motivo alguno. Una de las víctimas era un hombre de 65 años. Señalan que el policía estaba en estado de ebriedad.

    El juez de Investigación Preparatoria de Bambamarca dictó siete días de detención preliminar contra el teniente, Andersson Michael Quispe Briones, por el homicidio de Rudy Neil Lozano, obispo.