Crimen en Huaura: conoce la falsa coartada del sujeto que mató a hija y expareja
Desde un juego con la ouija, automensajes en WhatsApp y falsas conversaciones con familiares vía Facebook
En el siguiente informe conocerás desde la propia voz de Oscar Medina Jara, todos los detalles de cómo tejió una coartada poco creíble para justificar su doble crimen el de Luzmila López Herrera y su hija de apenas 5 años: un juego de ouija que él asegura se apoderó de sus actos.
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Además en exclusiva, los mensajes de WhatsApp que Oscar Medina Jara se enviaba a sí mismo desde el celular de Luzmila para hacerle creer a la Policía que ella y su hija estaban vivas cuando, en realidad, ya las había asesinado.
Oscar Alejandro Medina Jara, motocarrista, y Luzmila López Herrera, empleada del hogar, tuvieron una hija, pero no llegaron a vivir juntos. Y es que, de por medio, había un serio problema: Oscar tenía otra mujer y dos hijos en la ciudad de Huaura.
El conflicto se agravó el domingo 7 de enero cuando Luzmila le exigió a Oscar que le entregara 150 soles para pagar la matrícula de los estudios de verano de la pequeña Jimena que iba a pasar a primer grado. Entonces hubo una discusión. Para la Fiscalía, allí habría empezado la trama criminal.
El jueves 11 de enero, Oscar fue al cuarto de Luzmila y, con engaños, logró que ella y su hija lo siguieran desde San Martín de Porres hasta la ciudad de Huaura. Y, desde entonces, no se supo más de ellas. Aquel día, Luzmila llevaba consigo su televisor y DVD metidos en una caja.
Al ser interrogado por los agentes de la Depincri-Los Olivos, Oscar Medina Jara sostuvo que la última vez que él vio a Luzmila y a su hija fue el 7 de enero. Pero la mentira no tardó en ser descubierta.
La familia de Luzmila consiguió imágenes de las cámaras de seguridad de la calle donde vivía Luzmila y vio que, el jueves 11 de enero, a las 8 y 44 de la noche, ella, su pequeña hija y Oscar caminaban juntos por la calle.
Estos son los mensajes de WhatsApp que, desde el 13 hasta el 18 de enero, Oscar Medina Jara se envió a sí mismo nada menos que desde el celular de Luzmila cuando ella y su hija ya habían sido asesinadas. Es más, desde la cuenta de Facebook de su expareja, él también tuvo la frialdad de escribirle a Pamela, la hermana de Luzmila, quien la buscaba preocupada.
Oscar Medina Jara estaba perdido y le dijo a la Policía que la noche del jueves 11 de enero él visitó a Luzmila y le comentó que se iba a ir hasta Pasamayo para jugar a la ouija con unos amigos que recién había conocido. Según él, Luzmila y su hija insistieron en acompañarlo.
Al llegar a la zona del serpentín de Pasamayo, según Oscar, subieron hasta una colina y empezaron a jugar ouija cuando, de pronto, su hija empezó a convulsionar. La Policía escuchaba incrédula.
Oscar seguía enredándose en su mentira y dijo que en la colina empezó a forcejear con Luzmila hasta que ella cayó de espaldas y se desmayó, mientras su hija estaba inconsciente tirada en la arena.
¿Qué pasó realmente con ellas? Este sujeto insistía en decir que, luego de jugar la ouija, y ya pasado el trance, él llevó a Luzmila y a Jimena hasta su casa de Huaura donde vivía con su mujer e hijos. Como ellos estaban de viaje invitó a Luzmila a pasar, pero ella no quiso.
Entonces, según él, en el descampado, empezó a discutir con Luzmila por la pensión de la pequeña Jimena que, a un lado, jugaba con el celular de su mamá. De pronto, fuera de sí cogió un cordón de nylon y estranguló a Luzmila.
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En el acto, pequeña Jimena lo quedó mirando asustada, vio que su madre agonizaba en la tierra, se arrodilló para llorar a su lado y, por detrás, Oscar, nada menos que propio padre, la sujetó y la ahorcó.