Comisaría de Apolo: Así operaba la red criminal al interior
La justicia desarticuló una red criminal que operaba dentro de la Comisaría de Apolo en La Victoria. El comisario Daniel Roldán es señalado de presuntos cobros de coimas y de mantener vínculos con informales de Gamarra
La policía detuvo al jefe de la comisaria de Apolo, comandante Daniel Roldan, acusado de pertenecer a una banda criminal dedicada al presunto cobro de coimas a personas intervenidas a cambio de su libertad.
Horas antes de su caída, el comandante estuvo observando el enfrentamiento entre la policía y los vendedores ambulantes de Gamarra, quienes fueron desalojados tras invadir espacios prohibidos. Daniel Roldan Santos, jefe de la comisaria de Apolo, fue quien dirigió el operativo.
Semanas atrás, los empresarios de Gamarra pedían a gritos la salida del comandante y la restructuración de este sector, pero, ¿qué sucedía en el interior de esta comisaria que tiene a cargo toda la zona comercial de Gamarra, donde se producen extorsiones y cobro de cupos por parte de peligrosas mafias que mueven millones de soles anuales?
El comandante Daniel Roldan era jefe de la comisaria de Apolo, donde, según investigación de la dirección contra la corrupción de la policía, algunos de sus agentes se confabulaban para perpetrar actos ilícitos.
Todo se destapo en marzo de este año, cuando un hombre denunció haber sido intervenido por agentes de esta comisaría. Tras haber estado conduciendo en estado de ebriedad, señala que unos policías le solicitaron 2500 soles para dejarlo en libertad. Dinero que fue entregado mediante una transferencia bancaria a la cuenta de un tercero.
Así empezaron a investigar el caso y el 14 de mayo se realizó el operativo Apolo 1. Allí detuvieron a los suboficiales Raffo Romero Romero y César Gregorio Aguilar Lora, quienes actualmente se encuentran con 12 meses de prisión preventiva, además del Alférez Luis Armando Guerra Quispe, sentenciado a seis años de cárcel por ser autor del delito contra la administración pública en la modalidad de cohecho pasivo propio en el ejercicio de la función policial y falsificación de documento público.
Además del civil Richard Lontop Mamani, quien tenía la cuenta receptora, él fue sentenciado a 3 años con 9 meses de cárcel al ser cómplice de este delito. Aquella vez, Juan José Santiváñez, quien era viceministro de Orden Interno del ministro del Interior, salió a declarar a la prensa sobre lo sucedido y a su lado estaba el comandante Daniel Roldan, serio, sin imaginarse que meses después sería detenido por este mismo delito.
Tras una ardua investigación se determinó que en los hechos estaban involucrados también 3 policías más, entre ellos el comisario Roldan.
Esta banda criminal llamada 'Los Cómicos de Apolo' habría estado conformada por el comandante Daniel Roldan, un encargado de la sección de tránsito, el sub oficial Briam Campos y el comandante de guardia Johnny Olivares, tanto como otros 3 policías que fueron detenidos en el mes de mayo, dejando en evidencia un particular modus operandi: cobro de coimas a los detenidos a cambio de dejarlos en libertad.
Al parecer, algunos agentes se valían del uniforme policial para detener a personas y exigirles dinero, es decir una coima a cambio de no realizar el procedimiento policial reglamentario.
En el operativo Apolo 2 se intervino al comisario Roldan, tras el allanamiento a su vivienda del distrito de Chorrillos. También al agente Brian Campos, quien se encontraba de franco y fue intervenido en el Agustino. Como al policía Olivares, que estaba de vacaciones.
Pero desde hace una semana el presidente del consejo de ministros ya anunciaba el destino del comisario de Apolo.
Los policías detenidos fueron conducidos a la dirección contra la corrupción de la policía. Les dieron 7 días de detención preliminar, pero desde hace meses los empresarios del emporio comercial de Gamarra pedían el cambio del comandante Roldan, tanto como la reestructuración de los agentes de esta dependencia policial.
Un día antes de ser detenido, se observó al comandante Roldan intentando conversar con los comerciantes informales, luego de un feroz enfrentamiento entre vendedores ambulantes y la policía.
Señalan en este lugar que las mafias exigen a los ambulantes entre 2 a 3 soles diarios como cupo extorsivo, a cambio de lo que llaman protección o seguridad, que no es más que la fachada de estas peligrosas bandas.