Ciclón Yaku: Las afectaciones en Piura y una reconstrucción con cambios incompleta

Es la presencia del ciclón Yaku que en solo días deja huella en varias zonas de Piura, como todos los años el incremento de lluvias vuelve a encontrar a las autoridades desprevenidas. Horas y horas de intensa e inusual precipitación paralizó el centro de la ciudad la tarde del último viernes.

Varias calles quedaron bloqueadas, pobladores atrapados. El paso del ciclón Yaku por Piura no solo deja por estos días inundaciones en las principales calles del centro, sino también inundó hospitales, centros comerciales y otros locales públicos.

De día, cuando la lluvia cesa y el sol sale para todos. Los daños se cuentan casa por casa. Este es el caso de la zona de Curamori, uno de los distritos que resultó más afectado en el Bajo Piura en el año 2017 con los desbordes del Niño Costero, seis años después  la pesadilla podría repetirse.

Una de las vecinas, de nombre María no puede entrar a su casa pues está totalmente inundada, debe colocar primero grandes montículos de arena en la puerta para impedir que el agua siga ingresando. Sus 3 hijos son pequeños, su esposo tuvo que ir a ganarse unos soles así es que le toco a ella hacer el trabajo sola y proteger su vivienda.

La mayoría de casas aquí son precarias, de esteras y madera por ello no soportan tantas horas de lluvia. Por su parte, doña María Cruz vive aquí con su hija y su nieto. El techo de su cocina está a punto de colapsar por la humedad.

Su vecina está en igual situación, la señora Marisabel vive sola y teme que llegue la noche porque en medio de la oscuridad, el desastre por la lluvia no se ve. Vuelve a sentir de cerca el peligro, piensa que la casa se le caerá encima en cualquier momento.

Durante el día, el sol ayuda a secar los estragos de la lluvia que tanto temor causa a todos los vecinos el alcalde de Curamori brinda ayuda con maquinaria y arena. Pero lo peor es que, sí existe un inminente peligro de desborde del rio Piura en esta zona tal como ocurrió en el 2017 al romperse el famoso dique que inundó poblados enteros y los dejo aislados.

Seis años después, Cuarto Poder llegó a este punto crítico en el rio Piura y comprobaron que no hay ningún trabajo aquí, si el caudal sube en las próximas horas, la trágica historia podría repetirse. Sin embargo, la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, informó de manera oficial que ha construido seis kilómetros de dique en el margen izquierdo del rio en esta zona del bajo Piura.

Reconstrucción con Cambios informó que se destinaron en los últimos tres años unos 400 millones de soles para obras de prevención en el rio Piura. El equipo fue a otra parte del rio Piura a una zona muy cercana al centro al puente Bolognesi, y tampoco se halló ningún trabajo para reducir el peligro y la vulnerabilidad de esta zona.

Pero si el centro de la ciudad se encuentra en inminente riesgo, basta con ver cómo la pasan los piuranos que viven en lugares alejados. Tal es el caso del centro poblado Pueblo Nuevo en Morropón, a unas tres horas de Piura, donde desde hace un mes esta es la única estructura que conecta a varios caseríos, los pobladores deben cruzarlo para comprar sus alimentos. Abastecer a sus familias para varios días. Ir de una orilla a otra es jugarse la vida.

Mientras esperan que el puente metálico llegue en unos días, estos piuranos seguirán arriesgando su vida.

Sin embargo, no son los únicos en Morropón que a diario juegan con la muerte. A balsa inclinada, este es el rio Tapones que une a Morropón con centro poblado Ingenio, donde nunca hubo puente. Cuando esto está sin agua la gente pasa caminando pero ahora por la crecida de rio, tienen que cruzar de esta manera, arriesgando su vida.

El equipo de Cuarto Poder cruzó este punto para seguir conociendo como vive la mayoría de piuranos al interior de la región. Cada uno de ellos, esperando a que algún político se acuerde de sus promesas y les construya un puente. Al llegar a Tambo Grande se comprobó que la gente ya perdió la esperanza.

Seis años después permanece roto, con grietas, hubo, visitas, promesas de políticos y hasta ahora siguen esperando. Cruzan de manera ingeniosa, pero por estos días, el riesgo es mayor.

Y un año más, las autoridades del ejecutivo llegaron a Piura, posaron para la foto, prometieron, se mojaron los pies en el centro de la ciudad, pero no llegaron a donde los piuranos tienen realmente mucho que mostrar de lo que nunca se hizo. Necesidades de un pueblo que vuelve a estar en la mente de todos solo en la desgracia que de tiempo en tiempo les toca vivir por la naturaleza.