Los chats de una congresista "anónima" que sirvieron para detener a Jaime Villanueva
Una congresista entregó conversaciones por WhatsApp al Equipo Especial donde el exasesor de la Fiscal de la Nación buscaba obtener los votos en el Parlamento para inhabilitar a Zoraida Ávalos
Esta es una ceremonia en el auditorio del Ministerio Público el 10 de noviembre pasado. La Fiscal de la Nación acaba de recibir una distinción por el aniversario de las fiscalías anticorrupción.
Orgullosa, Patricia Benavides se aproxima a su silla en primera fila y, a poco de sentarse, en medio de decenas de invitados, mira hacia atrás buscando con la mirada a Jaime Villanueva, su asesor y mano derecha, quien de inmediato corresponde.
La máxima autoridad y el gran asesor en cómplice conexión. Lo que nadie sospechaba es que, sólo 3 semanas después, los rostros de la Fiscal de la Nación, de Jaime Villanueva y otros dos asesores aparecerían como parte de un esquema de “organización criminal y tráfico de influencias”.
El filósofo Jaime Villanueva cumple una detención preliminar señalado como operador político de la Fiscal de la Nación en el Congreso de la República.
Según la investigación, que incluye decenas de diálogos por WhatsApp, Villanueva se presentaba a nombre de Patricia Benavides y ofrecía a los congresistas impunidad en sus investigaciones a cambio de votos en el Parlamento.
Como si fuera poco, también hay audios con mensajes de voz del exasesor de la Fiscal de la Nación.
La forma en que se ha llevado a cabo esta investigación que apunta a la Fiscal de la Nación y a su hombre de mayor confianza, Jaime Villanueva, no tiene precedentes en la historia de la institución. Ambas cabezas eran investigadas dentro de sus propios fueros.
El 5 de mayo Barreto, desde el piso 5 del Ministerio Público, abrió este caso gracias a la colaboración de una congresista de la República que llegó aquí pidiendo el anonimato. Entonces, “abrió un proceso especial de investigación policial” y la congresista quedó bajo la “figura de Agente Especial” a quien Barreto decidió proteger “con el apelativo de Roberto”.
La congresista incógnita “entregó una hoja conteniendo dos conversaciones a través de WhatsApp con el asesor Jaime Villanueva”, “en los que se advierte la influencia ilícita de Villanueva para obtener los votos necesarios en el Congreso de la República y finalmente se logre inhabilitar a la exfiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, por cinco años”.
Avalos, después de ser fiscal de la Nación, despachaba en el piso 10 como fiscal suprema. Hoy ella lee con atención cómo, según los chats, se complotó en su contra hasta lograr inhabilitarla y mandarla a su casa sin goce de haber.
La élite del Ministerio Público o Fiscalía de la Nación, que es lo mismo, está compuesta por la Junta de Fiscales Supremos integrada por Juan Carlos Villena, la actualmente inhabilitada Zoraida Ávalos, Pablo Sánchez, y Patricia Benavides.
Jaime Villanueva, como asesor y gerente central de Benavides, fue autorizado por ella, según decía, para representarla.
La exfiscal de la Nación Zoraida Ávalos se jugaba el cargo. Había pendiente una votación del Congreso de la República para inhabilitarla el 25 de mayo del 2023.
Vía WhatsApp, el 19 de mayo, Jaime Villanueva le escribió a la congresista colaboradora recordándole que “el 25 es clave” para la votación contra Avalos. “La Lagarta está atracando o quizás atacando con todo. Me digas con quién hay que hablar o reunirme. Esto es de vida o muerte y se necesitan acuerdos políticos”, escribió
Mientras Zoraida Ávalos se defendía públicamente para que no la inhabiliten, acusada de inacción durante el gobierno de Pedro Castillo, dentro del Parlamento se movía todo un lobby para sacarla, en nombre de su compañera Patricia Benavides.
El 23 de mayo, sin saber que era vigilado, Jaime Villanueva le preguntó a la congresista si ya “Habló con los otros congresistas Aragón, Martínez e Ilich”. Agregó que ya “ha hablado con algunos y conseguido a Somos, Cordero y los 4 niños”, que “Revilla de Fuerza Popular le ha coordinado reuniones” y que la legisladora “Patricia Chirinos” le ha dicho que “ya tiene al Bloque Magisterial, faltando solamente Perú Libre”.
Era tan grande el interés de Jaime Villanueva por los votos en el Congreso que al día siguiente, el miércoles 24 de mayo, un día antes de la votación contra la fiscal Zoraida Ávalos en el Congreso, Jaime Villanueva volvía a escribir y presionaba por alcanzar los votos: “Tenemos que lograr esos votos el jueves. El mensaje es claro, se queda Shakira, la Junta Nacional de Justicia suspende a Benavides”. Shakira es como llamaba en burla a la fiscal suprema Ávalos.
Jaime Villanueva parecía sentirse contra el tiempo, para lograr los votos de más congresistas y poder inhabilitar a Zoraida Ávalos.
A las 6 y 30 de la tarde preguntó: “¿Cómo vamos con los votos? ¿Llegamos?”. “Estamos por cerrar con Luna. Estoy yendo ahorita a reunirme con el Bloque Magisterial. Quieren verme para cerrar”.
El mismo 24 de mayo, en el piso VIP 9 de la Fiscalía, la Junta de Fiscales Supremos se reunió a solicitud de Zoraida Ávalos, quien pedía un respaldo institucional frente a lo que se venía en el Congreso. Estuvieron presentes Villena, Ávalos, Sánchez y Benavides. Las dos damas se enfrascaron en una dura discusión.
En la misma sesión de fiscales supremos que era transcrita y grabada, Ávalos reveló que, cuando ella era fiscal de la Nación, el 2021, llegó a su despacho el expediente contra la jueza Enma Benavides, hermana de Patricia Benavides. La entonces fiscal subordinada reclamó el derecho de investigar a su propia hermana, la jueza.
Cuando Patricia Benavides llegó a Fiscal de la Nación, sacó a Bersabeth Revilla que investigaba a su hermana jueza y luego el caso contra su familiar se archivó.
Benavides habría encontrado en el Congreso de la República un mar de debilidades que podría aprovechar. El mismo 24 de mayo, previo a la votación contra Zoraida Ávalos, el asesor Jaime Villanueva mandó un archivo con sabor a recordatorio o amenaza. Villanueva adjuntó este cuadro Excel con la lista de todos los congresistas habilitados para votar y divididos en grupos: Niño 1, Niño 2 y Niño 3, según las denuncias presentadas.
Al abrir el documento, se tiene en el grupo Niños 1 a 5 parlamentarios denunciados por Organización Criminal y Tráfico de Influencias. En el grupo Niños 2 están once conocidos congresistas que tienen en común un mismo expediente por Organización Criminal, Tráfico de Influencias y Negociación Incompatible. En la lista Niños 3 están 25 congresistas de distintas bancadas, pero que arrastran una misma investigación fiscal por presuntamente canjear sus votos, su voluntad, para favorecer el 2021 al exministro Juan Silva.
Como el jueves 25 de mayo, el Congreso de la República reprogramó la votación contra Zoraida Ávalos, Jaime Villanueva siguió dando batalla para sumar votos.
El 15 de junio de 2023, un avezado Jaime Villanueva le envió a la congresista infiltrada la mejor de las noticias. Villanueva le adjuntó un documento PDF denominado Disposición N 02, y la palabra NIÑOS. Se trataba de una disposición firmada por Patricia Benavides para archivar las denuncias contra 27 congresistas.
No sabemos si por canje o coincidencia, después de archivado las denuncias contra los congresistas, el Pleno del Congreso oficializó inhabilitar por cinco años a Zoraida Ávalos.
El ambiente hoy en el Congreso de la República es de muchas curules vacías o de congresistas asegurando que hablar no es pactar.
Patricia Chirinos, una de las principales opositoras de Zoraida Ávalos, se aferra a que sus denuncias vienen desde el 2021.
Sobre Lady Camones, la presidenta de la subcomisión que votó en primera instancia contra Ávalos, recae la sospecha de haber sido beneficiada con el archivamiento de una investigación fiscal en su contra, de haber recibido la visita de Jaime Villanueva y de haber sido activa en la denuncia contra Zoraida Avalos desde el Congreso.
Jaime Villanueva en el Congreso de la República no solo movió piezas para la inhabilitación de la fiscal Ávalos. Hay al menos una decena de chats elocuentes sobre presiones para la elección del nuevo Defensor del Pueblo en mayo pasado.
“Buenos días, estamos muy preocupados por que se vaya a caer la elección del defensor. Tener un titular en esa institución es imprescindible”, decía.
Pero hay más, mucho, mucho más en los chats del llamado filósofo hoy detenido en una carceleta.
La tercera entidad bajo los ojos de Jaime Villanueva, en nombre de la fiscal Benavides, fue la Junta Nacional de Justicia. En este video, el coronel Colchado, resume en una oración la hipótesis del delito.
Ha que Jaime Villanueva ha sido avezado. El hombre mano derecha, ojos y oídos de la FN llegó a enviar un documento con “una propuesta de resolución legislativa que aprobaba la remoción de los miembros de la Junta Nacional de Justicia”. Todo ha quedado registrado.
Fue hace 3 semanas, pero parecen lejos estos tiempos en que tenía el privilegio de la complicidad con el poder. Hoy, aislado, debería decidir entre el silencio o la confesión ante una nueva avalancha de audios y chats por llegar.