Arequipa: esta fue la respuesta del ministro Salvador del Solar al arzobispo
"Tengo la impresión de que como sociedad le estamos poniendo la cruz a personas que consideramos que no entran en moldes", sostuvo el titular de Cultura
El ministro de Cultura, Salvador del Solar, estuvo esta mañana en la ciudad de Arequipa, donde participó de una ceremonia religiosa por el aniversario de la Fiesta del Señor de la Amargura. Este momento fue aprovechado por el arzobispo de Arequipa, Javier del Río Alba, quien se refirió a la marcha organizada por el colectivo “Con mis hijos no te metas”, que pidió que se retire la “ideología de género” del Currículo Nacional.
El arzobispo hizo un pedido especial al ministro. Le solicitó que se añada al currículo una disposición final para que se prohíba la “ideología de género”. “Yo quería pedirle, señor ministro, humildemente, que transmita al señor presidente de la República y a la señora ministra (Marilú Martens) que esta confusión que se ha creado se puede terminar con dos renglones”, sostuvo.
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Además, indicó que bastaría que el Ministerio de Educación complete el currículo con una disposición final: “queda prohibido en todos los colegios del Perú introducir ideología de género. No cuesta nada hacerlo”.
Ante esta situación, Salvador del Solar no dudó en responder invitando a la reflexión de los presentes. “Lo que veo humildemente y con todo respeto, el Señor de la Amargura es un Cristo que carga una cruz y me pregunto quién le puso esa cruz. Se la pusimos nosotros (…) juzgándolo y llevándolo al calvario”, inició.
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Acto seguido, el ministro de Cultura afirmó que “somos nosotros los que lo juzgamos y los que lo hacemos cargar una cruz y él con su amor en el que yo no encuentro fronteras, en el que yo no encuentro límites, un amor para todos, se sacrifica por nuestros pecados”.
“Tengo la impresión de que como sociedad le estamos poniendo la cruz a personas que consideramos que no entran en los moldes de nuestra manera de ver las cosas. Creo que esa reflexión cabe. Vale la pena que reflexionemos y pensemos si tal vez no somos injustos, si juzgamos a personas tan peruanas como nosotros, seguramente tan católicas como nosotros, a las que hoy le ponemos esa cruz. No voy a entrar en un debate, solo comparto esa inquietud”, finalizó.
