Amnistía Internacional pide al Perú no reprimir marchas contra Tía María
Invocan a que protestas sean pacíficas y sin represión policial.
La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) pidió hoy a las autoridades de Perú que permitan que las protestas contra el proyecto minero Tía María, al sur del país, se desarrollen "pacíficamente y sin represión policial".
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"El mundo está pendiente del Gobierno peruano esta semana. Con más protestas planeadas para los próximos días, las autoridades deben hacer todo lo que esté en su poder para permitir que la gente exprese sus preocupaciones de manera pacífica, sin temor a resultar heridos o algo peor", dijo Guadalupe Marengo, subdirector para las Américas de Amnistía Internacional.
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En una nota emitida desde su sede en Londres, la organización humanitaria recordó que han muerto cuatro personas, entre ellas un policía, y cientos han resultado heridas desde abril en las protestas contra el proyecto de la compañía Southern Copper, filial del Grupo México.
"Los asesinatos que ya hemos visto son inaceptables y los responsables deben responder ante la justicia. El precio por protestar no puede ser la muerte", dijo Marengo.
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El Gobierno peruano decretó el sábado el estado de emergencia en la provincia de Islay, que lleva más de dos meses en paro indefinido en rechazo al plan minero, después de que la semana pasada las protestas violentas se cobraron su cuarta víctima.
Lima autorizó hoy además la intervención de las fuerzas armadas en diversas regiones del país, en las que se ha anunciado para mañana un paralización de 48 horas.
La semana pasada, un enfrentamiento entre la policía y los manifestantes que trataban de bloquear una carretera nacional dejó un muerto y al menos cinco heridos, dos de ellos agentes policiales.
Las protestas contra Tía María empezaron en 2011 cuando el Estudio de Impacto Ambiental sobre los planes de Southern Copper recibió 138 observaciones por parte del Gobierno peruano.
La compañía trabajó posteriormente para resolver esas observaciones y el año pasado recibió el visto bueno del Ejecutivo para seguir adelante con el proyecto minero, con el que prevé producir 120.000 toneladas anuales de cobre refinado. EFE