Hoy:

    Abimael Guzmán: Las coordinaciones previas a la cremación del cuerpo del cabecilla terrorista

    Abimael Guzmán fue el responsable directo de 35 mil muertes en todo el país

    Su cuerpo fue trasladado desde la Base Naval del Callao hasta el Hospital Centro Médico Naval. Foto: América Noticias

    Esta era la señal de que todo había terminado. Después de 14 días de haber fallecido, los restos de Abimael Guzmán Reinoso, el sanguinario cabecilla terrorista de Sendero Luminoso, fueron incinerados.

    Su cuerpo fue trasladado desde la Base Naval del Callao hasta el Hospital Centro Médico Naval del Callao. 

    Abimael Guzmán fue el responsable directo de 35 mil muertes en todo el país y por ello cumplía una pena de cadena perpetua.    

    El último miércoles los peritos del Ministerio Público y la Policía Nacional concluyeron todos los exámenes para establecer plenamente la identificación del cabecilla terrorista. Las autoridades informaron que aún queda pendiente la investigación sobre las causas exactas de su muerte.  

    Luego de concluido el trabajo de los expertos, la Tercera Fiscalía Penal del Callao dispuso la cremación de los restos del cabecilla terrorista en un plazo de 24 horas.  

    La operación se puso en marcha la noche del jueves. Las imágenes corresponden a una sala de reuniones en las instalaciones de la Dirección contra el Terrorismo. Ahí, el jefe de la Dircote, Gral. Óscar Arriola, adelantaba algunos detalles de cómo se ejecutaría el plan de incineración en el crematorio del Hospital Naval. La exposición se realizó frente al ministro del Interior, Juan Carrasco, y el ministro de Justicia, Aníbal Torres.       

    Luego, todos partieron rumbo a la Morgue del Callao. Ahí se unieron con la fiscal a cargo del caso. En la sala de necropsia todo estaba listo para que los restos de Abimael Guzmán sean retirados del lugar. 

    Los ministros de Justicia e Interior se encargaron de sellar con sus firmas el acta que registraba la salida del cuerpo del genocida Abimael Guzmán Reinoso. 

    Así se ejecutó el traslado. El ataúd viajaba junto a una comitiva que lo seguía de cerca. El punto de llegada: el crematorio del Hospital Naval del Callao, ubicado en la avenida Venezuela. 

    A las 3:20 de la madrugada se inició la incineración. Dos horas después todo estaba consumado.   

    Así se cierra un capítulo de horror en el país. El mismo día en que el peligroso delincuente fue presentado con un uniforme a rayas, 29 años después, es cremado para dispersar su nefasto legado.