El plantel del Independiente quedó aislado este miércoles en un hotel de Buenos Aires preventivamente, a su regreso de Brasil, donde empató con el Bahia el martes por la Copa Sudamericana, tras haber sido retenido varias horas en el aeropuerto de Salvador por una decena de casos de COVID-19 positivo.
"Estamos en el hotel en cuarentena por decisión del Ministerio de Salud. Nos recomienda que el plantel esté en cuarentena hasta que se resuelva el tema de los que fueron covid positivo (en Brasil)", declaró a radio Colonia el secretario general de Independiente, Héctor Maldonado.
Según un comunicado del club, a su regreso de Salvador los jugadores y cuerpo técnico fueron sometidos a un test de antígenos en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, y todos fueron negativos a COVID-19.
Visiblemente molesto por tener que seguir en cuarentena, Maldonado se lamentó porque ante esta situación "Independiente no podría jugar el fin de semana con Huracán", el partido por la última fecha de la Copa de la Liga argentina.
La cuarentena obligatoria prolonga la situación que vivió el 'Rojo' al llegar a Salvador, la capital de Bahía, donde las autoridades sanitarias impidieron que ocho jugadores y otros tres miembros de la comitiva permanecieran en suelo brasileño tras dar positivo al covid-19, pese a haber sido dados de alta de la enfermedad.
Entre los devueltos estaba el segundo entrenador, Pedro Damián Monzón, que debía sustituir al DT Julio Falcioni que no viajó por un problema personal
Esto obligó al 'Rey de Copas' a jugar con un plantel mal descansado y con solo siete suplentes, luego de haber permanecido horas en el aeropuerto.
"Lo que pasó en Brasil fue bochornoso, el destrato que hubo con toda la delegación de Independiente. Nos sorprendió el grado de falta de colaboración, de abandono, es para hacerles una denuncia", acusó Maldonado.
A diferencia de las críticas vertidas por el capitán Silvio Romero tras el empate 2-2 que le permite a Independiente seguir liderando el Grupo B de la Copa Sudamericana, Maldonado aseguró que el equipo contó con el apoyo activo de la Conmebol así como de la embajada y consulados argentinos, pero que estos se toparon con la fuerte negativa brasileña.
"La posición del estado de Bahia era muy fuerte. Era una muralla donde hubo un equipo secuestrado y maltratado". "Hasta que la Conmebol logró finalmente hacer liberar a los jugadores con PCR negativo y llevarlos al hotel", dijo el dirigente. AFP