Todo lo que se queda en tus dientes cuando te vas a dormir sin cepillarte

A veces el cansancio o la pereza puede hacer que no quieras cepillarte los dientes por las noches.  Pero, ¿te has preguntado qué ocurre cuando dejas de lavarte la boca antes de dormir?

El Dr. Federico Baena, odontólogo, explica cómo identificar que tus dientes están sucios y necesitan que los cepilles para prevenir enfermedades tan serias como las caries o incluso, el padecer de mal aliento.

“Al sentir con la lengua una textura rasposa en tus dientes es porque se ha depositado la placa bacteriana.  Esa texturita que sientes se va a convertir en bacterias que van a colonizar la dentadura, provocando mal aliento y caries”, refiere.

¿Cómo saber si tus dientes acumulan placa bacteriana?

El Dr. Baena advierte que el dejar de cepillarse los dientes después de las comidas provoca depósitos de placa bacteriana y esto se puede sentir con tan solo con pasar la lengua por la dentadura.  Además, recordó que el sufrir problemas dentales tiene un costo bastante elevado.

“Te va a costar mucho dinero en tiempo, esfuerzo y salud y todo esto se puede evitar si se cepillan a diario los dientes”, enfatizó.

El especialista en salud dental exhorta a las personas a no irse a dormir sabiendo que sienten esa textura de placa en los dientes.  Asimismo, refiere que el uso de hilo dental es un complemento muy necesario para retirar cualquier resto que el cepillo dental no es capaz de hacerlo.

Rutina de lavado de los dientes recomendado por el odontólogo

• Primero, enjuaga tu boca con un poco de agua para retirar los restos que se encuentren entre los dientes y que se pueden alojar en tu cepillo.
• Cepilla tus dientes y hazlo por cada zona, sin olvidar ninguna.  Además, debes lavar la lengua y el paladar porque pueden acumular bacterias y provocar mal aliento.
• Finalmente, debes usar hilo dental de atrás para adelante y asegúrate de retirar cualquier resto de alimento que haya quedado en tus encías.  Luego, aconseja un segundo cepillado sin pasta dental para quitar algún excedente de alimento y terminar con un enjuague bucal o con agua.