Hoy:

    ¿Por qué no debes usar bálsamos de mentol en bebés y niños?

    Un especialista te explica sobre las complicaciones severas que puede provocar este producto, si es mal usado. Y por qué no debes confiarte, incluso de aquellos bálsamos en versión para bebés

    ¿Sabías que mal utilizados, en cantidades altas y por la vía incorrecta; los bálsamos de mentol podrían generar complicaciones bastante severas en los niños y bebés?

    Por lo general, estos productos huelen rico, te producen una sensación de frescura y aparente mejora ante los síntomas del resfrío común o dolores musculares. Pero, incluso los fabricantes mencionan que no deben usarse en niños menores de 3 años.

    ¿Por qué no se debe usar bálsamos de mentol en menores de 3 años?

    El Dr. Gustavo Rivara, pediatra neonatólogo, menciona que en un estudio publicado en la revista Pedriatics, el 46% de 138 niños que recibieron Vick VapoRub tuvieron enrojecimiento de la piel, sensación de quemazón en la nariz y ojos, algunos describieron hiperactividad, otros aumento del sueño y también dolor de cabeza.

    En otro estudio publicado en el 2009, el Dr. Rivara explicó que el Vick Vaporub produjo un aumento de la secreción del moco y afectó el mecanismo de defensa de los pelitos (cilios) en la mucosa respiratoria, lo que en los niños pequeños puede generar broncoespamos y dificultad para respirar

    ¿Y qué sucede con los “bálsamos para bebés”?

    Baby Balm, por ejemplo, es una versión para bebés, pero se coloca erróneamente cerca de la nariz para aliviar la congestión nasal, cuando ese no es su fin. Estos productos se venden para hacer masajes a los bebés.

    El Dr. Rivara señala que este bálsamo tiene como principal ingrediente el petrolatum, un hidrocarburo derivado del petróleo, que se usa en muchos productos cosméticos. No debe ser utilizado en los bebés de manera inhalatoria o ser ingerido.

    Además de complicar el cuadro respiratorio en los niños y bebés, puede causar intoxicaciones, inflamación de las vías respiratorias, reacciones alérgicas, broncoespasmo, problemas en los ojos y estados de delirio.

    Recuerda que cuando un niño tiene un proceso respiratorio, debes evitar la medicación sin la indicación de un especialista y, sobre todo, no debes usar estos tipos de bálsamos en niños pequeños.

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