¿Por qué los bebés no deben usar andadores?
Un estudio de pediatras advierte a los padres sobre el riesgo que existe en los andadores de bebé y por qué debes reemplazarlos para cuidar la salud del infante
Pese a que muchos padres piensan que los andadores motivan a los bebés a desarrollar mejor sus pasos y movimientos, estos aparatos no tienen un fin más que lúdico y peligroso.
Así lo confirma el estudio llamado “Lesiones infantiles relacionadas con andadores”, publicado en la revista “Pediatrics”, y que analiza los graves accidentes que terminan en visitas a las salas de emergencia de los hospitales de Estados Unidos:
Más de 230 000 bebés de menos de 15 meses recibieron atención médica por contusiones en extremidades, fracturas de cráneo y otras lesiones, entre los años 1990 y 2014.
"Los andadores permiten moverse rápidamente a niños que todavía no están listos para caminar, por ello continúan siendo una fuente de accidentes serios y prevenibles. No deberían usarse", indicó Gary Smith, pediatra coautor del estudio y director del Centro para las Investigaciones de Lesiones del Nationwide Children's Hospital.
Además, los resultados tuvieron mayor incidencia de lesiones a causa de caídas por las escaleras, y que la evaluación solo consideró aquellos casos que terminaron en el hospital, por lo que las cifras reales pueden ser más altas.
Esta no ha sido la única advertencia, puesto que muchos pediatras y organizaciones vienen pronunciándose acerca de los riesgos de los andadores, más aún de los que tienen ruedas y dirigen a los bebés a espacios peligrosos.
"Se cree que los andadores entretienen a los niños mientras los padres están haciendo otras cosas, pero de hecho, otros estudios anteriores han mostrado que pueden contribuir a retrasar el desarrollo mental y motor", señaló el pediatra del estudio.
Recomendaciones
Los especialistas sugieren a los padres dejar de utilizar andadores con ruedas y en su lugar utilizar artículos estacionarios que permitan a los bebés dar vueltas o saltos en su mismo eje.
También se recomienda colocar a los bebés boca abajo en el suelo para que poco a poco puedan levantarse por sus propio medios, así desarrollarán mejor la fuerza en sus extremidades, aprenderán a gatear y progresivamente empezarán a caminar.
