Presbítero Maestro: Historias de terror que impactan a visitantes
Una guía turística del histórico Cementerio Presbítero Maestro relata las experiencias paranormales que le ha tocado vivir, incluso en medio de tours nocturnos
Las veinte hectáreas de terreno que tiene el histórico Cementerio Presbítero Maestro en Lima es el hogar de los restos de figuras reconocidas y personas que vivieron hace varias décadas, sino que también alberga diversas historias paranormales.
Una de las personas que puede dar crédito de estas experiencias inexplicables en un lugar tan antiguo, es Mery Balatazar, historiadora de profesión y actualmente guía turística del Presbítero Maestro.
A través de una entrevista en Confesiones Podcast, la experta narra los encuentros más paranormales que le ha tocado vivir y conocer en este cementerio que tiene más de 200 años de antigüedad.
1. La monja fantasma
Vigilantes, cuidadores, guías y toda persona que circula frecuentemente este cementerio, suele comentar acerca de la historia de una monja fantasma que levita en los pasillos de las tumbas.
Baltazar cuenta que en una noche mientras era guía de un grupo de aproximadamente 30 personas, fueron testigos de la aparición de lo que parece ser el espíritu de María de la Cruz y de la luz.
Esta monja murió a los 17 años y sus restos se encuentran enterrados en el cuartel más antiguo del cementerio que es La Resurrección y a donde se dirigía el grupo junto a Mery.
“Yo sentía que a mi costado alguien me miraba mientras hablaba al público. Cerca, a unos 40 pasos, había una chica parada sin velo pero tenía un hábito blanco. Me impresioné. Ella estaba parada ahí frente a una tumba que tiene una cruz blanca y nos miraba”, explica.
Tras un breve silencio, la guía se dio cuenta que no solo ella estaba observando dicha presencia, sino todo el grupo. Hasta que esta aparición avanzó “levitando” hacia la zona más oscura de las tumbas.
“Cuando desapareció, la gente empezó a reaccionar y un chico me dijo ‘¿señorita, usted ha visto lo que yo he visto?’. Yo le dije sí, debe ser la monjita María de la Cruz y de la luz”, agrega.
2. El Niño Ricardito
Hay un niño que está enterrado en este lugar y es el difunto pequeño más famoso del Presbítero Maestro y se trata del “Niño Ricardito”, quien cuenta con una gran legión de devotos quienes le atribuyen diversos pedidos respondidos.
Este niño murió a los seis años en el siglo IX a raíz de una epidemia de fiebre amarilla y tiene fama de que cumple deseos, pero sobre todo que protege a los niños.
Mery cuenta que entre los panteoneros, este niño suele aparecer corriendo por el cementerio y que pasea entre los pabellones junto con otros niños. Aunque también Mery tiene conocidos quienes aseguran haber tenido experiencias extrañas.
“Vio a dos señoras bien elegantes, paradas en la tumba del Niño Ricardito. Ellas les contaron que eran tías del niño y le dieron su dirección para que vea fotos del niño. Cuando va, era un edificio en Javier Prado, el portero le dice que esas dos señoras eran hermanas y que habían muerto dos meses antes”, narra.
3. La fantasma Dorita
Dorita Pedemonte es una niña que falleció hace más de 60 años y un detalle curioso en el lugar donde descansan sus restos es la apariencia de su nicho, el cual siempre está lleno de flores frescas y limpio, a comparación de otras tumbas a su alrededor.
Se cree que podrían ser sus padres o familiares directos que mantienen el espacio, pero muy pocos los han visto. Además, su nicho tiene una foto de la pequeña la cual muestra una gran sonrisa y esta es la peculiaridad con la que se presenta de día a algunos visitantes del Presbítero Maestro.
“Puedes estar dejando tus flores y se aparece una niña corriendo vestida con un traje a cuadros negros y rojos, pantis blancas y zapatos de charol negro. Te sonríe como en la foto en su nicho y se va de nuevo corriendo”, relata Mery.
4. Enfermera sin cabeza
Esta es una historia que se remonta a los años 30s y tiene como origen el Hospital Loayza, el cual trabajaba una enfermera junto a su novio, un médico, con quien había planes de matrimonio y se iban a casar. Sin embargo, él muere en un accidente.
“La enfermera se quedó muy triste, pero seguía trabajando en el Hospital Loayza. En una ocasión ella se iba a quitar la vida y se lanza desde lo alto del edificio, pero su cuerpo cae en una zona de construcción y prácticamente cae degollada”, narra Mery.
Este trágico suceso es el que se conoce acerca de la famosa “enfermera sin cabeza”, la cual está enterrada en el Cementerio Presbítero Maestro, en el pabellón de los suicidas, y algunos cuentan que pueden escuchar lamentos.
Pero, su presencia también se siente en los pasillos del Hospital Loayza, donde tanto al personal médico como a los visitantes y pacientes en los pasillos, se les aparece con una capa azul y su traje de enfermera, pero sin cabeza.
5. Brujería e invocaciones
La guía turística también cuenta que es común encontrarse con personas cuestionables que practican brujería e invocaciones en el Presbítero Maestro, especialmente en el nicho de una mujer que practicaba brujería y magia negra.
“En una cripta antigua, hace más de un año y que todavía está ahí, dejaron un gallinazo muerto que nunca tuvo mal olor y nadie se atrevió a tocarlo porque era de brujería y ahí se ha quedado intacto, era una cripta familiar de los Goyeneche”, resalta.
Es por ello que en cada recorrido, se indica a los visitante no llevarse, ni tocar ni cambiar de lugar absolutamente nada, no solo por un tema de respeto sino por estas prácticas oscuras que pueden perjudicarlos.
¿Conocías algunas de estas historias paranormales? El Cementerio Presbítero Maestro es uno de los lugares más antiguos de Lima, si deseas conocer cómo realizar un tour nocturno o el horario en el puedes visitarlo, aquí te dejamos más información: