Hoy:

    Navidad: Cómo y cuándo le digo a mi hijo que Papá Noel no existe

    Muchos niños pueden llorar o incluso enfadarse con los padres. Existen diversas formas de conversar acerca de Papá Noel y sin romper sus ilusiones

    Decirles a tus hijos la verdad, no arruinará su Navidad. Existen diversas formas de conversar con ellos sobre “Papá Noel”.
    Decirles a tus hijos la verdad, no arruinará su Navidad. Existen diversas formas de conversar con ellos sobre “Papá Noel”.

    Una Navidad simbólica no sería la misma sin la ilusión de los niños. Son ellos quienes creen fervientemente en la magia de los regalos y de aquel hombre que los “trae”: Papá Noel. Pero, ¿qué pasa cuando los padres tienen que pinchar el globo de esa historia? o ¿Cómo deberían conversar a sus pequeños?

    Si eres padre o madre, esta labor puede parecer algo tediosa, sobre todo si tu niño tiene una imaginación muy sentimental respecto a la Navidad. Sin embargo, según los psicólogos, existe una edad prudente para iniciar la conversación.

    Edad para que tu hijo o hija sepa que Papá Noel no existe

    Los niños son capaces de pensar de manera abstracta a partir de los 7 años. Entre esa edad y los 11 años, ellos pueden entender mejor que Papá Noel no es real, por lo que terminan enterándose por amigos o  sus padres. 

    ¿Cómo decirle a tu hijo que Papá Noel no existe?

    Los especialistas recomiendan no contrarrestar sus creencias de manera brusca o mentirles, sino crear una tradición llena de valores y esperar a que los pequeños vayan lanzando preguntas o despierten su curiosidad poco a poco:

    1. Cuando empiezan las ideas racionales (“¿cómo llegan los regalos a todas las casas del mundo? Es imposible, mamá”), puedes explicarles que existen ayudantes para lograrlo y que incluso los padres echan una mano con estas actividades.

    2. Si llega del colegio y te comenta que otros compañeros le dijeron “la verdad”, no le mientas y préstale atención. Empieza preguntándole qué es lo que cree, así dirigirás sus ideas hacia el concepto correcto de la Navidad.

    3. Si es el hermano o hermana mayor de tus pequeños, puedes pedirle su ayuda para mantener la magia de la Navidad en sus hermanos menores, como si fuera un juego en el que juntos crean sorpresa para dar regalos a los que más quieren. 

    4. En el caso de que se enfade o se sienta traicionado, acepta su sentimiento. Permítele que se exprese y te haga preguntas. Explícale que la finalidad no era mentir, por el contrario, seguir una bonita tradición para que más niños entiendan que la Navidad es una época de felicidad, amor y de dar sin recibir nada a cambio. 

    5. Si se siente triste, puedes hablarle sobre la historia de aquel hombre, del cual nació la idea de Papá Noel, sobre todo si le gustan las historias. Complementa tu explicación con los valores y sentimientos respecto a la Navidad.

    6. Si ya lo tiene todo claro, no servirá que le sigas mintiendo. Lo aconsejable es explicarles que se trata de una tradición, en la cual personas buenas disfrutan haciendo felices a los demás y que, a partir de ese momento, juntos pueden decidir cómo quieren que sea su Navidad y la de otros niños. 

    Recuerda que, si bien “Papá Noel” no es una persona real, esta es una perfecta oportunidad para enseñarle a tus hijos el verdadero espíritu de la Navidad y sus valores. 

    Según la Mg. Ana Lorena Elguera Pajares, directora de la carrera de Psicología de USIL, "mantener la ilusión en la vida de los niños es importante, ya que genera un espacio de inocencia y magia. Sin embargo, algunas familias prefieren explicar que los regalos son resultado del esfuerzo y dedicación de los padres, lo que también es válido, siempre y cuando se base en el amor incondicional".

    En este contexto, la experta comparte algunas recomendaciones para que los padres puedan abordar este tema de manera respetuosa:

    • Fomentar la gratitud y solidaridad: Más allá de los regalos, los padres pueden involucrar a los niños en actividades solidarias, como campañas de donación o actos de agradecimiento, promoviendo la empatía y la conexión con los demás.
    • Transformar la ilusión en enseñanza: En lugar de enfocarse únicamente en la figura de Papá Noel, los padres pueden aprovechar la magia de la Navidad para enseñar que lo más importante es compartir, agradecer y estar unidos. Así aprenderán que la verdadera magia radica en la conexión humana y los actos de generosidad.
    • Mantener la ilusión con equilibrio: Si los padres eligen mantener la historia de Papá Noel, es fundamental hacerlo con naturalidad y sin generar presión. La clave está en permitir que los niños disfruten de la magia de la Navidad sin que se convierta en una expectativa demasiado fuerte. Así, la ilusión puede ser parte de una celebración alegre y sin tensiones.

    Esta manera de abordar el tema permite que la Navidad sea una experiencia especial para toda la familia, sin importar si Papá Noel es parte de la tradición o no.

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