¿Por qué los niños no deben consumir azúcar y qué productos evitar?
¿Qué pasa si un niño menor de dos años consume azúcar añadida a los alimentos? Un pediatra explica qué enfermedades ocasiona en los infantes, incluso en la lactancia o durante el embarazo
El consumo de azúcar agregada a los alimentos es una de las principales causas de diversas enfermedades metabólicas y cardiovasculares, las cuales son condiciones que se pueden desarrollar desde en la infancia e incluso durante el embarazo.
El Dr. Gustavo Rivara, pediatra neonatólogo, explica que el consumo masivo de azúcar tiene aproximadamente dos siglos de antigüedad, lo cual es poco tiempo para que el organismo del ser humano pueda adaptarse a metabolizar el azúcar, por ello genera tantas enfermedades.
¿Desde cuándo el consumo de azúcar es peligroso para los niños?
“La primeras experiencias en la vida con el dulce, ya sea en el líquido amniótico (cuando la mamá consume muchos dulces en el embarazo), con la lactancia o en los primeros años de vida (de un niño), va a generar preferencias gustativas hacia el dulce”, señala el Dr. Rivara en este video.
El especialista indica que los niños a toda edad no deben ni necesitan biológicamente consumir dulces porque crea una dependencia al azúcar, más aún en aquellos menores de dos años:
“Los primeros meses y años de vida se da la programación metabólica futura. Todos los adultos hipertensos, con enfermedad coronaria, obesidad o sobrepeso, son condiciones que se gestaron en la infancia y también en la gestación”, precisa.
¿Qué enfermedades ocasiona el consumo de azúcar en los niños?
De acuerdo al pediatra Rivara, los niños que consumen mucha azúcar tienen una pobre diversidad de nutrientes y un menor suministro en su dieta, incluso a pesar de verlos con sobrepeso podrían estar malnutridos.
Asimismo, el consumo de alimentos azucarados o dulces, motivan la absorción de glucosa y fructosa en la circulación, lo que aumenta los niveles de insulina y la síntesis de ácidos grasos saturados.
“La fructuosa, uno de los elementos que se utilizan más en industria alimentaria, sobre todo en el jarabe de maíz para endulzar casi todos los alimentos procesados dulces que conoces”, resalta el Dr. Rivara.
Si bien los niños son propensos a contraer las siguientes enfermedades por el consumo elevado de azúcar, los adolescentes y adultos también pueden padecerlas en un futuro cercano:
- Aumento excesivo de peso, obesidad en niños y adolescentes
- Aumento de la presión arterial y los niveles de ácido úrico, sobre todo por el consumo de fructosa
- Aumenta la presión arterial sistólica (ser hipertenso), independientemente si sufres o no de obesidad
- Se asocia con dislipidemias, es decir, aumento de los triglicéridos en sangre y por consiguiente aumento enfermedades cardiovasculares
- Hígado graso
- Resistencia a la insulina y diabetes mellitus
- Aumento del riesgo de algunas neoplasias, es decir, cáncer de mama, cáncer de próstata entre otras.
- Aumenta el riesgo de síndrome metabólico (acumulo de grasa), una condición precursora de las enfermedades cardiovasculares
- Aumento el riesgo de caries dental
¿Por qué el azúcar puede generar adicción en los niños?
“Pero una de las condiciones más preocupantes es la adicción al azúcar porque se liberan opioides endógenos, que activan los sistemas de dopamina de la recompensa. (El azúcar) es una de las grandes adicciones del mundo, así como el tabaco y diferentes drogas”, resalta el Dr. Rivara.
¿Qué alimentos azucarados no debe consumir ningún niño?
En un video para sus redes sociales, el pediatra Rivara comparó la cantidad de glucosa que tienen cuatro productos que suelen consumir los niños con frecuencia:
- Sobre la leche entera, el glucómetro marcó 16.
- Sobre la leche que se vende para los niños (por ejemplo, de empaque amarillo), el glucómetro marcó 57.
- Sobre una gaseosa negra, el glucómetro no lo registró porque la medida es es altísima, más de 500.
- Sobre el jugo de frutas en cajita, el glucómetro tampoco lo registró porque es altísimo.
Como se observa, la leche que se vende y publicita para niños tiene hasta tres veces más la cantidad de azúcar de una leche entera común. Por ello, el Dr. Rivara recomienda evitar todos los productos mencionados y, si se trata de leche, brindarles el producto sin azúcar, ni otros agregados.