Hoy:

    Caso Telmo: Conoce qué derechos tienen los practicantes en el Perú

    El audio de un practicante reprendido por su jefa se volvió viral. Conoce qué derechos tiene un practicante para poder denunciar maltratos de su empleador

    Caso Telmo: Conoce qué derechos de los practicantes en el Perú. Foto: iStock
    Caso Telmo: Conoce qué derechos de los practicantes en el Perú. Foto: iStock

    "Telmo" se volvió tendencia en Twitter por un audio en el que se escucha cómo una jefa recrimina a un practicante, con términos subidos de tono, por un aparente trabajo mal hecho. Sobre este caso, El Comercio realizó un artículo en el que recordó las obligaciones y derechos de los practicantes preprofesionales. Lo primero que resaltó es que estos trabajadores están en una modalidad formativa, y se rigen por la ley especial No. 28518, dictada en el 2005 durante el gobierno de Alejandro Toledo.

    Christa Caro, líder del área laboral del estudio Amprimo, Flury, Barboza & Rodríguez Abogados, explicó al mencionado diario que la de los practicantes preprofesionales "es una modalidad de aprendizaje". "El objetivo primordial del practicante, que aún está cursando estudios, es llevar los conocimientos que ha adquirido en su centro de estudios y los pueda aplicar en una empresa, en una situación real de trabajo. El convenio de prácticas profesionales lo firman el estudiante, la empresa y el centro de estudios", indicó.

    En su texto El Comercio detalla cuáles son los derechos de estos practicantes:

    • Tener una jornada de práctica no mayor a seis horas al día o 30 días a la semana
    • Gozar de al menos un día de descanso a la semana y también en días feriados.
    • Recibir como mínimo una remuneración de S/930 si trabajan jornada completa.
    • Si tiene menos horas, se puede reducir la subvención. 
    • Recibir descanso físico al año debidamente subvencionado de 15 días después de 12 meses de prácticas continuas.
    • Tener un seguro de salud y contar con permisos para cumplir con sus horarios de estudio.

    La empresa que los contrata tiene obligaciones con ellos, según la Ley de modalidad formativa:

    • Darle los medios necesarios para desarrollarse laboralmente
    • Cumplir con su pago mensual
    • Otorgar el descanso debido.
    • No pueden cobrar ni a la universidad ni al practicante por la formación.
    • Y deben enviar informes siempre que el centro de estudios solicite para evaluar sobre cómo se ha venido desarrollando el practicante.
    • Tienen que otorgar un certificado que precise cuáles son las capacidades que el practicante ha recibido en la empresa.

    Cómo denunciar si existen maltratos
    Para denunciar un maltrato, el practicante puede hacer lo siguiente:

    • Acudir a la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), entidad que puede fiscalizar el cumplimiento de las normas relacionadas a las modalidades formativas.
    • Caro dijo a El Comercio que si el practicante ve mermada su dignidad por algún tipo de maltrato, podría también actuar judicialmente en búsqueda de una indemnización.
    • El prácticante también podría demandar judicialmente a la empresa por la desnaturalización de sus prácticas, y pedir que sea considerado un trabajador con todos los derechos que una relación de trabajo implica. 

    ¿El ambiente laboral juega a favor?
    Según refirió Caro, hay casos en los que el practicante no realiza sus tareas como se le encarga y allí la responsabilidad legal no la tiene el trabajador.

    “El cumplimiento de esas responsabilidades, más que depender del propio practicante, depende de quien lo supervisa. Porque el practicante actúa bajo su orden, y el jefe debe demostrar su capacidad para trabajar en equipo. Si tienes a un practicante desmotivado, difícilmente va a cumplir las metas. La eficacia de un practicante también revela el desarrollo como líder de la persona que lo supervisa”, explicó la experta.

    La abogada agregó que bajo ninguna medida se justifica que se maltrate al personal. "Y no solo a los practicantes, sino a otros abogados más jóvenes, o personal de apoyo. Nada justifica un abuso de autoridad”, mencionó.

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