Hoy:

    Las autoridades sirias confirman que ruinas de Palmira no han sufrido daños

    Situada en un oasis, Palmira fue en los siglos I y II d.C. uno de los centros culturales más importantes del mundo antiguo y punto de encuentro de las caravanas en la Ruta de la Seda.

    Vía: AFP
    Vía: AFP

    Las ruinas de la ciudad monumental siria de Palmira, incluidas en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, no han sufrido daños desde que el grupo terrorista Estado Islámico (EI) tomara su control hace una semana, informó hoy una fuente oficial siria.

    El director general de las Antigüedades y Museos de Siria, Maamún Abdelkarim, dijo por teléfono que contactó hace dos horas con los trabajadores de su departamento en esa ciudad, que le comunicaron que "gracias a Dios, están todos bien y las ruinas no han sufrido ningún destrozo".

    El EI difundió hoy un vídeo en internet a través de su órgano de comunicación "Amaaq" con supuestas imágenes de la parte antigua de Palmira, en el que no se apreciaban daños materiales en el lugar.

    La cámara hace un recorrido por partes emblemáticas del sitio arqueológico, como su columnata, el teatro o el templo de Bel, y, en algunos momentos, se aprecia humo negro que se eleva a lo lejos.

    Abdelkarim agregó que, desde hace dos días, el Museo de la Población está cerrado, después de que los radicales irrumpieran en él y destruyeran algunas réplicas de escayola de estatuas.

    La mayor parte de la colección cultural fue trasladada por las autoridades antes de que el EI entrara en la urbe.

    Situada en un oasis, Palmira fue en los siglos I y II d.C. uno de los centros culturales más importantes del mundo antiguo y punto de encuentro de las caravanas en la Ruta de la Seda, que atravesaban el árido desierto del centro de Siria.

    Antes del inicio de la contienda en el país, en marzo de 2011, sus ruinas eran una de las principales atracciones turísticas del Estado árabe y de la región.

    Después de que el EI se hiciera con su dominio, la directora general de la Unesco, Irina Bokova, subrayó que una hipotética destrucción deliberada de Palmira por parte de los extremistas supondría un "crimen de guerra" y una pérdida "enorme" para la humanidad.