Papa Francisco visitará Birmania, consuelo para una minoría católica

Los católicos de Birmania esperan con ansias la visita del papa Francisco la próxima semana.

“Cuando era joven, solía sentirme pequeña como cristiana porque estaba rodeada por budistas. Pero conforme crecí, estoy feliz de ser católica y mi fe es muy fuerte”, dijo Min Min Tun, una católica.

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Con la apertura del país en 2011 tras décadas de aislamiento bajo la junta militar, Birmania vivió un levantamiento de las restricciones religiosas y, al mismo tiempo, un aumento de las tensiones interconfesionales.

En los últimos meses, la minoría musulmana rohinyá ha sido víctima de lo que la ONU califica como una “depuración étnica”, algo que niegan el gobierno y la opinión pública birmana.

Pero la violencia ha forzado a escapar a más de 600 mil rohinyás que han encontrado refugio en el vecino Bangladés, donde el papa Francisco se reunirá con ellos como uno de los momentos centrales de su viaje.

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“La política y la religión son muy delicadas. El papa sabe qué debe decir sobre el estado Rakáin y cómo debe decirlo”, dijo Martinus Myint Soe, obispo católico.

El papa se encontrará también con el jefe del ejército durante su visita a Birmania, por lo que "no podrá evitar tratar la crisis de los rohinyás", según analistas.

Para los católicos de Birmania, una intervención polémica del papa podría ponerles en el punto de mira de los budistas extremistas. (AFP)

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