Hoy:

    NASA: gemelos ya no lucen iguales tras viaje al espacio

    Mark y Scott Kelly realizaron una misión histórica que sentará precedente en la historia de la ciencia

    Mark y Scott Kelly. (Vía: Infobae)
    Mark y Scott Kelly. (Vía: Infobae)

    Mark y Scott Kelly son gemelos que desde que tenían cinco años soñabana con el espacio, un tema fascinante. Mucho tiempo después, se embarcaron en una misión conjunta en la que se probó – contra todo pronóstico – que pasar un largo periodo en el espacio rejuvenece el cuerpo humano. Un descubrimiento que dejó a los científicos sorprendidos. 

    Luego de ser comisionados como aviadores navales de Estados Unidos, en 1995 Mark y Scott aplicaron para ser miembros de la NASA y de 1999 de adelante sirvieron un cojunto de ocho comisiones, aunque nunca fueron al espacio juntos, por decisión propia; sin embargo, realizaron una tarea importantísima. 

    Con el objetivo de desarrollar un estudio único sobre el cuerpo humano el impacto en él de un viaje y estadía en el espacio lo que servirá para diseñar una misión tripulada a Marte que se estima se convertirá en realidad en 2030, la NASA necesitaba dos personas con genes idénticos, Mark y Scott se ofrecieron como voluntarios. 

    Scott pasó 365 días a 369 kilómetros por sobre la Tierra, desplazándose a 28 mil kilómetros por hora, Mark mientras su hermano mayor por seis minutos, se mantuvo en la Tierra para poder desarrollar un estudio único sobre el cuerpo humano y el impacto en él de un viaje y estadía en el espacio.

    Scott dejó entonces su casa en Houston, a sus hijas Samantha y Charlotte y a su novia Amiko Kauderer para cumplir con su misión y Mark, por su parte, dejó ir a su gemelo, su más cercano confidente.

     

     

    Durante su tiempo en la Estación Espacial Internacional (EEI) junto al astronauta ruso Mikhail Kornienko, Scott se sometió a todo tipo de pruebas médicas y psicológicas diarias, las mismas que debía realizar su hermano. Entrellas: análisis de eficiencia cardiovascular, niveles de oxígeno en sangre y volumen de sangre, densidad ósea, envejecimiento celular, cambios de fluidos en el cuerpo y hasta seguimientos psicológicos de función cognitiva.

    ALGUNOS RESULTADOS:

    Los primeros días después de su vuelta, Scott fue cuatro centímetros más alto, perdió masa muscular y densidad ósea, perdió volumen sanguíneo y su campo de visión decayó. Pero casi un año después del retorno de Scott a la Tierra, la NASA reveló el primer informe con datos que formarán parte del informe completo, a realizarse en los próximos cinco años. 

    Uno de los hallazgos más extraños fue que Scott aumentó la longitud de los extremos de los cromosomas, llamados telómeros, lo cual impactó a los científicos porque los telómeros se acortan a medida que el cuerpo envejece. Solía creerse que el espacio aceleraba ese proceso, pero parece ser que es a la inversa. Es decir, Scott era más joven que su hermano ya que sus niveles de metilación de ADN – proceso que se asocia con el envejecimiento – descendieron. 

    Sin embargo y pese a que hayan estado separados, la conexión entre ambos fue siempre cercana. Un lazo telepático que tal vez los científicos – que han estudiado y comparado sus alteraciones genéticas, físicas y psíquicas – no podrán comprender a cabalidad.