Hoy:

    Mubarak, libre de cargos en el juicio por la muerte de manifestantes en 2011

    Sin embargo, el expresidente egipcio continuará detenido en un hospital militar en donde cumple una pena de tres años por otro caso de corrupción.

    Foto: AFP
    Foto: AFP

    El expresidente egipcio Hosni Mubarak quedó libre el sábado del cargo de complicidad en la muerte de cientos de manifestantes durante la revolución de 2011 y de varios cargos de corrupción, pero seguirá en prisión cumpliendo otra condena.

    Un tribunal del Cairo desestimó por motivos técnicos la acusación de complicidad en la muerte de manifestantes durante la represión sangrienta de las protestas de 2011, y lo absolvió de las acusaciones de corrupción que pesaban contra él.

    No obstante, Mubarak, 86 años, que dirigió el país con mano de hierro durante 30 años, continuará detenido en un hospital militar cumpliendo una pena de tres años por otro caso de corrupción.

    Sus dos hijos, Alaa y Gamal, igualmente juzgados junto a su padre, quedaron absueltos por la prescripción de los delitos de los que se les acusaba.

    Ambos besaron a Mubarak en la frente mientras el expresidente se limitaba a exhibir una sonrisa discreta. 

    Tras el anuncio del veredicto, la alegría estalló en la sala de tribunal entre los periodistas partidarios del exmandatario.

    En el exterior de la academia policial donde se celebraba el juicio, Mustafá Mursi, que perdió a su hijo Mohamed durante la revuelta de 2011, lamentaba la sentencia: "Este veredicto es injusto. La sangre de mi hijo se derramó en vano".

    Para el abogado de Mubarak, Farid al Deeb, el veredicto "prueba la integridad" de su régimen.

    Durante el proceso por la muerte los manifestantes, siete altos responsables de seguridad, entre ellos el exministro de Interior de Mubarak, Habib al Adly, fueron declarados inocentes por el juez Mahmud Kamel al Rashidi.

    El veredicto estaba previsto para el 27 de septiembre pasado, pero el magistrado lo había aplazado aduciendo que no había tenido el tiempo suficiente para leer las 2.000 páginas del expediente.

    Mubarak había sido condenado en junio de 2012 a cadena perpetua, pero la sentencia fue anulada por razones técnicas, lo que llevó a la celebración de otro juicio. El nuevo proceso comenzó en mayo de 2013.

    Más de 840 personas murieron en los 18 días que duró la revuelta popular de 2011 contra el régimen de Mubarak, en la que los manifestantes le exigían que abandonara el poder.

    La brutalidad policial y los abusos de las fuerzas de seguridad eran precisamente una de las causas del levantamiento. (AFP)