Israel mató a tres comandantes de altos cargos de Hamás
Los cuerpos de Mohamad Abu Shamala, Raed al-Attar y Mohamad Barhum fueron cargados por alrededor de 10 mil palestinos que no le temen a la muerte.
En la ciudad palestina de Rafah, alrededor de 10 mil personas despidieron a tres comandantes de altos cargos del brazo armado de Hamás, quienes fueron asesinados por ataques israelíes realizados durante la madrugada, informó NYT..
Este es el golpe más importante que Israel ha dado a Hamás desde que comenzó su operación Margen Protector el 8 de julio, la cual ha acabado con la vida de 2,030 palestinos, de los cuales 1.444 son civiles, según la ONU.
Los cuerpos de Mohamad Abu Shamala, Raed al-Attar y Mohamad Barhum fueron cargados por los fieles por la carretera Salahadin donde la destrucción ha bloqueado el tránsito de los vehículos.
Los tres, que fueron asesinados durante un bombardeo a una casa al sur de Gaza, han conducido las operaciones contra Israel durante los últimos 20 años, informó el movimiento islamista según Reuters.
Este ataque llega tras el intento fallido de Israel de matar al principal comandante militar, Mohammed Deif, cuya casa fue destruida en un ataque israelí que acabó con la vida de su esposa e hija.
"El asesinato de tres líderes Qassam es un grave crimen", dijo el portavoz de Hamás, Sami Abu Zhuri. "Pero no romperá a nuestra gente e Israel pagará el precio por ello".
Sin miedo a morir
Miles de palestinos parecen no temer a la muerte la cual, en estos días, le puede llegar a cualquiera por los incesantes ataques israelíes que no discriminan a la población civil.
"No tenemos miedo", es lo primero que aclarara a Efe Embaraa, apostada junto a otras mujeres en una esquina a la sombra, esperando el desfile que llevará los cuerpos de los tres militantes hasta el cementerio de la ciudad.
Según esta "viuda de mártir" de guerras anteriores, madre de tres niños pequeños, "después de hoy estamos obligados a conseguir nuestros derechos".
"La pérdida es dura, pero tendremos mil líderes más como ellos", añade mientras asegura que no cree en nada ni nadie más allá de los combatientes, y critica a sus vecinos egipcios por dificultar su situación.
"Los líderes que hemos perdido no son mejores que los niños que han muerto. Ellos estaban luchando por los derechos de esos niños. Y ahora los luchadores palestinos completarán la batalla", asegura