Estados Unidos deporta a 17 presuntos criminales a El Salvador
Los deportados están vinculados al Tren de Aragua y MS-13. La operación fue considerada por EE.UU. como una estrategia antiterrorista.
Un total de 17 venezolanos, presuntamente miembros de las organizaciones criminales Tren de Aragua y Mara Salvatrucha (MS-13), fueron deportados por Estados Unidos hacia El Salvador, donde enfrentan severas condiciones en un centro penitenciario de alta seguridad. Este acto forma parte de la continua lucha de Estados Unidos contra el crimen organizado internacional, particularmente las pandillas que operan en la región latinoamericana.
El traslado se realizó en medio de un fuerte operativo de seguridad, tal como lo mostró el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, a través de un video en sus redes sociales. En las imágenes se puede ver a los deportados siendo escoltados por personal de seguridad, evidenciando el nivel de peligro que representan para la sociedad.
La operación fue destacada por el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, quien aseguró que el operativo fue un éxito en términos de seguridad. Rubio detalló que entre los deportados se encuentran criminales de alta peligrosidad, algunos de los cuales tienen antecedentes de homicidios y violaciones. Además, señaló que este tipo de deportaciones son esenciales para proteger a las comunidades estadounidenses de las amenazas terroristas y criminales.
A pesar de la justificación de las autoridades estadounidenses, el gobierno de Venezuela, liderado por Nicolás Maduro, ha rechazado rotundamente estas deportaciones. Maduro acusó a Estados Unidos de “secuestrar” a los ciudadanos venezolanos, enviándolos a cárceles que, según él, serían campos de concentración.
Esta acción se enmarca dentro de una serie de medidas impulsadas por Estados Unidos para combatir la creciente ola de violencia vinculada a las pandillas, especialmente aquellas originarias de Venezuela, como el Tren de Aragua. Los deportados serán confinados en el Centro de Confinamiento del Terrorismo, una prisión de alta seguridad construida por el gobierno de Bukele para albergar a los criminales más peligrosos.