Cristina Fernández realizó su último acto como presidenta
La presidenta no asistirá a la asunción de su sucesor, hecho inédito en democracia en Argentina.
Cristina Kirchner, una aguerrida y confrontativa política deja el gobierno de Argentina tras ocho años al mando, en medio de una polémica por el traspaso de poder que, una vez más, divide al país entre apasionada aprobación y repudio virulento.
Como último acto de gobierno, 'Cristina', como le dicen todos, descubrirá este miércoles una escultura de su esposo en el Salón de Bustos de expresidentes de la Casa Rosada, mientras sus seguidores, que ya la lloran, se concentrarán en la Plaza de Mayo para "despedir a la jefa".
Miles de adhesiones se multiplican en el perfil de Facebook "Resistiendo con aguante" y "No fue magia", una frase de ella que se hizo carne en la militancia.
Con la misma pasión con la que medio país le agradece "por estos 12 años en los que se fortalecieron la participación popular y la institucionalidad democrática", la otra mitad la detesta sin medias tintas.
El traspaso de poder al liberal de derecha Mauricio Macri, generó una nueva batalla que lejos de intimidar a Kirchner, potenció su desafiante personalidad: no asistirá a la asunción de su sucesor, hecho inédito en democracia en Argentina.
"En su gesto final la Presidenta podría haberse mostrado sabia, magnánima, constructiva, amable, demócrata. Pero eligió una vez más ser dañina. Reina dañina", acusó el sociólogo Federico González, de la consultora González y Valladares.
- Viuda, abuela y jefa –
Sin cargos a partir del 11 de diciembre, esta elegante y siempre maquillada mujer política deberá enfrentar la dura lucha intestina del peronismo al que pertenece, si pretende erigirse como la jefa de la oposición y trabajar para regresar al poder en 2019.
"No se quedará ni cortando rosas ni cuidando nietos", advirtió su jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
Convertida en abuela por sus dos hijos, Máximo y Florencia, la mandataria saliente estará el jueves en la asunción de su cuñada, Alicia Kirchner, como gobernadora de la patagónica provincia de Santa Cruz, bastión de los Kirchner.
Tras enviudar en 2010, una dolida Cristina supo repotenciarse y hacer de "Él", su esposo, una fuente de inspiración para miles de jóvenes que se sumaron al "proyecto nacional y popular", repitió.
Una expresión de ello es La Cámpora, la agrupación juvenil fundada por su hijo Máximo, ahora electo diputado.