Corea del Norte: Explotó nuevo satélite espía

Corea del Norte confirmó el fracaso de la puesta en órbita de un nuevo satélite espía. En tanto, China, Japón y Corea del Sur abogaron por la desnuclearización de la península

Las sirenas repicaron fuerte en Okinawa, en el sur de Japón, una vez más a causa de una decisión tomada en Pyongyang. Minutos antes el Gobierno japonés había recibido la advertencia del régimen de Kim Jong Un, quién volvía a lanzar un cohete.

La televisión japonesa siguió un destello dibujando en plena noche una trayectoria clara, pero solo durante unos segundos. Tras perderse en el telón negro de un cielo sin estrellas, reapareció envuelto en esta llamarada.

Ya van dos satélites estrellados, satélite espía tras el éxito en noviembre pasado de poner uno de ellos en órbita, pero esta vez el lanzamiento fallido hace repicar las sirenas de alarma en Pyongyang.

Consumado el fracaso norcoreano, se dio una inusual cumbre entre su principal aliado comercial y sus enemigos regionales. Después de 5 años China, Japón y Corea del Sur se reunieron para hacer un nuevo llamado a la desnuclearización.

"Los tres países reconfirmaron que la desnuclearización de Corea del Norte y la estabilidad de la península coreana sirven a nuestro interés común entre Japón, China y Corea del Sur", indicó Fumio Kishida, primer ministro de Japón.

Por su parte, Li Qiang, primer ministro de China señaló que su país "siempre ha estado comprometida con mantener la paz y la estabilidad en la península coreana y con promover el proceso de arreglo político en la península".

"Es importante aplicar fielmente las resoluciones del consejo de seguridad de la ONU y la desnuclearización de corea del norte bajo el objetivo de lograr una península coreana unificada libre y pacífica", dijo Yoon Suk Yeol, presidente de Corea del Sur.

En Seúl no se habló sólo de desnuclearización y paz, sino también, por no decir, sobre todo, del compromiso para reforzar la cooperación tripartita en busca de un acuerdo de libre comercio, algo que de lograrse podría aislar aún más al régimen de Pyonyang.

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