EE.UU. da "la última mano" a su plan para cerrar Guantánamo
Obama hizo del cierre de la controvertida cárcel en la isla de Cuba una prioridad desde que asumió el cargo en 2009.
La Casa Blanca anunció este miércoles que está dando "la última mano" a un plan para cerrar la prisión militar de Guantánamo en Cuba que todavía alberga a sospechosos de terrorismo, en la mayoría de los casos sin procesamiento.
A menos de 18 meses de culminar el segundo mandato de Barack Obama, "la administración está dando la última mano a la preparación de un plan para (cerrar) en forma segura y responsable la prisión de la Bahía de Guantánamo, y presentarlo al Congreso", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
"Ha sido algo en lo que nuestros funcionarios de seguridad nacional han estado trabajando desde hace algún tiempo", añadió.
El presidente demócrata, Obama, hizo del cierre de la controvertida cárcel en la isla de Cuba una prioridad desde que asumió el cargo en 2009, pero el proyecto enfrentó numerosos obstáculos, incluida la oposición del Congreso al traslado de detenidos a prisiones en Estados Unidos.
Los republicanos, que siempre se han opuesto férreamente al cierre del centro de detención, son mayoritarios en las dos cámaras desde las últimas elecciones de medio mandato.
Earnest se dijo preocupado por ver al Congreso "impedir repetidamente los esfuerzos para cerrar la prisión de Guantánamo a pesar del acuerdo bipartidario de que su clausura es de interés para la seguridad nacional de Estados Unidos". Según él, además, "su mantenimiento no refleja un uso eficaz de los recursos gubernamentales".
Estados Unidos ha estado enviando prisioneros de regreso a su país de origen o hacia terceros países, proceso que debe continuar a fin de cerrar el establecimiento, estimó Earnest.
A fines de junio, el Senado aprobó su versión de la ley anual sobre la defensa, que endurece las restricciones para el cierre de la cárcel y mantiene sus exigencias para garantizar que los detenidos no vuelvan a combatir una vez liberados en el exterior.
Pero Obama amenazó con imponer su veto y, según observadores, podría hasta resolver cerrar la cárcel a la fuerza.