Canadá rechaza ejecución de ciudadanos en China
Pekín asegura que se respetaron los procesos legales y acusa a Canadá de intromisión.
Cuatro ciudadanos canadienses fueron ejecutados en China en las últimas semanas, una medida que ha generado indignación en el gobierno de Canadá.
Pese a los reiterados pedidos de clemencia, las autoridades chinas aplicaron la pena de muerte, argumentando que los condenados fueron juzgados conforme a la ley.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China, a través de su portavoz Mao Ning, aseguró que su país "trata a los acusados sin distinción de nacionalidad" y pidió a Canadá que respete su soberanía judicial. “China es un Estado de derecho, y no aceptaremos interferencias externas”, declaró.
Aunque el gobierno chino no ha brindado información detallada sobre los casos, trascendió que los ciudadanos canadienses estaban involucrados en delitos relacionados con narcotráfico. Sin embargo, Ottawa ha expresado su rechazo absoluto a la medida y ha calificado el accionar de Pekín como preocupante.
La ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, lamentó la decisión y reiteró la postura de su país contra la pena de muerte. "Pedimos clemencia en múltiples oportunidades. Seguiremos defendiendo la abolición de la pena capital en todo el mundo", manifestó.
Este nuevo conflicto se suma a una serie de desencuentros entre ambas naciones en los últimos años. La detención de un alto ejecutivo chino en Canadá, en respuesta a un pedido de extradición de Estados Unidos, y la detención de dos ciudadanos canadienses en China bajo cargos de espionaje, han sido puntos clave en el deterioro de la relación bilateral.