Pedro no tenía terno de graduación y Pepa le dio el que compró para funeral de Pichón

Llegó el día de la graduación de Pedrito Bravo, quien recordó que no tenía un terno a su medida, por lo que la tía Pepa lo sorprendió con un traje, cuyo motivo de compra sorprendió al menor de los Bravo y a Pichón.

Pedito se despertó muy entusiasmado recalcando que “hoy era el gran día”, en referencia a su graduación, pero se le bajaron las ánimos y procedió a preocuparse cuando se probó un terno antiguo que le compró su padre y le quedaba sumamente chiquito.

Es en ese momento que la tía Pepa le aseguró a Pedrito que tenía la solución para su problema y apareció con un terno nuevo. Al ser consultada por Pichón sobre dónde sacó ese traje, ella confesó que lo compró pensando en un posible funeral de su hermano mientras se encontraba en coma.