“Juliana” volverá a los cines por sus 30 años de estreno
La cinta peruana “Juliana” se reestrenará en una versión remasterizada
A treinta años de su estreno, el clásico del cine peruano “Juliana” fue remasterizado y digitalizado para su retorno a la pantalla grande. La película nacional que, en 1989 llevó más de 600 mil espectadores, volverá a los cines nacionales el próximo jueves 9 de enero a modo de celebración de su 30 aniversario.
La película, que fue dirigida por Fernando Espinoza y Alejandro Legaspi y protagonizada por Rosa Isabel Morfino, Julio Vega, Maritza Gutti, Guillermo Esqueche, Edward Centeno, entre otros, llegará a las salas nacionales en una nueva versión remasterizada, proceso que estuvo a cargo de la empresa peruana Guarango Cine y Video.
El proceso de remasterizado duró más de un año y medio, desde la búsqueda de negativos en laboratorios extranjeros y que, concluyó en la Cinemateca Suiza, el proceso de limpieza de negativos y digitalización de rollos de película y sonido en Zurich (Suiza), el montaje de la cinta, la restauración digital de la imagen y la restauración de sonido. Gracias a que el año pasado el filme fue uno de los proyectos ganadores del Concurso Nacional de Proyectos de Preservación Audiovisual 2018 del Ministerio de Cultura, se pudo realizar esta remasterización.
Juliana es una niña de trece años que escapa de su casa debido a los maltratos recibidos por su padrastro. Una vez en la calle se enfrenta a la dura lucha por sobrevivir y descubre la marginación que sufren las niñas cuando tratan de encontrar trabajo callejero, por lo que decide cortarse el cabello y disfrazarse de varón. De este modo logra integrarse en una pandilla de muchachos que cantan en los micros de Lima, protegidos y al mismo tiempo explotados por un malhechor (Don Pedro). El temperamento rebelde y la fuerza femenina de Juliana la llevan a liderar una revolución infantil.
“Juliana” es una de las películas peruanas más recordadas de los ochenta que vuelve para alegría de aquellos que lograron verla en pantalla grande en esa época, pero también para que las nuevas generaciones logren conocer cómo era la Lima de hace treinta años con sus luces y sombras.