Ugarte: El ministro es el responsable político de Qali Warma
El exministro de Salud consideró que la reorganización de DIGESA no parece necesaria, ya que ha cumplido con su función de detectar y reportar problemas
Óscar Ugarte, exministro de Salud, mostró su preocupación sobre el manejo de los programas de alimentación infantil, particularmente el programa Qali Warma, tras las denuncias por la distribución de alimentos contaminados.
En diálogo con Canal N, el extitular del Minsa resaltó que esta situación se debe a la selección de las empresas proveedoras.
Mencionó que desde el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social deberían verificar que estas empresas cumplan con rigurosos estándares de calidad, transparencia y competencia.
En esa línea, dijo que si estas empresas con antecedentes cuestionables o con baja capacidad técnica son adjudicadas, se pone en riesgo la seguridad de los productos.
Apuntó a que es fundamental que los criterios de selección no se basen solo en el precio, sino también en la calidad y en la experiencia comprobada.
En contra de la reorganización en Digesa
Ugarte comentó que, pese a la supervisión de Digesa en realizar muestreos y detectar productos contaminados, hay indicios de que las advertencias no fueron atendidas de manera adecuada.
No obstante, consideró que la reorganización de DIGESA no parece necesaria, ya que ha cumplido con su función de detectar y reportar problemas. Más bien, el foco debería centrarse en reforzar su capacidad operativa y recursos.
Urgate remarcó que el proceso de distribución y la responsabilidad de los padres de familia en la preparación de los alimentos también son claves.
“Los padres son los primeros en detectar problemas, y si los alimentos llegan en malas condiciones o con signos de contaminación, debe haber mecanismos inmediatos para parar la distribución y reemplazar esos productos”, agregó.
Responsabilidad política
El exministro de Salud subraya que siempre hay una responsabilidad política en estos casos que recae en el ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini.
Aunque las fallas operativas pueden ser atribuidas a niveles inferiores, el titular del sector es el responsable último de la supervisión de todo el sistema. “La falta de respuesta o de acciones correctivas puede comprometer la integridad del programa y la seguridad de los niños beneficiarios”, añadió.
En ese sentido, consideró que es necesario que se realicen cambios estructurales en esos niveles para garantizar la integridad del programa Qali Warma.
Por último, Óscar Ugarte propuesto incorporar criterios de calidad y antecedentes en la evaluación de proveedores, no solo criterios económicos.
También excluir definitivamente a empresas con antecedentes negativos, aun si obtienen amparos legales. Además, de fomentar la participación de empresas reconocidas y con experiencia comprobada en el mercado nacional.