Extorsión S.A.
EXCLUSIVO. La desarticulación de una red delictiva que operaba en Ica, Nasca y Marcona.
Es de madrugada. Una coordinada operación policial rompe la tranquilidad y el silencio en las solitarias calles de Nasca.
Año y medio de minuciosos seguimientos y cientos de extorsiones registradas en audio tras un paciente trabajo de escucha. Una investigación fiscal y policial lograba, por fin, llegar al corazón de una muy bien montada organización criminal.
Habían desarticulado a “Los del Sur”, una red delictiva que operaba en Ica, Nasca y Marcona, al sur de Lima, y que hizo de la extorsión un fructífero negocio.
En estas escuchas, la víctima es un ingeniero de una obra de construcción.
En este otro audio, el extorsionador no se anda con rodeos, y amenaza a la víctima con atentar contra toda su familia.
Más de quince empresas entre proyectos inmobiliarios, concesiones mineras y fundos agrícolas estaban sometidos. Debían pagar para poder seguir operando, o para algo tan simple como seguir con vida.
Los seguimientos realizados por agentes de la dirección de inteligencia del ministerio del Interior también fueron claves para la caída de “Los del Sur”. Permitió corroborar las interceptaciones telefónicas realizadas a cada integrante y conocer cada detalle detrás de esta organización criminal.
A la cabeza de la organización estaba Ángel Torres, alias Angelito, poseedor de un amplio récord criminal, delitos que van desde el robo, lesiones, hasta el peligro común. Un conocido extorsionador que se dedicaba al asalto a mano armada a buses de pasajeros allá por el año 2011.
Junto al cabecilla, un personaje clave. Sindicado por la fiscalía como el financista de la organización. Poseedor también de diversas denuncias que van desde el robo, la contaminación del ambiente y hasta la minería ilegal en forma agravada, realizada en áreas naturales protegidas. Un sujeto que pasó de encabezar uno de los seudo sindicatos de construcción civil, al lucrativo negocio de la minería informal a través su empresa GBM, por las iniciales de su nombre, Guzmán Belisario Mamani.
Pero Belisario Mamani no era cualquier persona en Nasca. Se había convertido casi en un hijo predilecto de la ciudad después de hacerse del Santos Futbol Club, conocido como la máquina azul, y que actualmente disputa la Liga 2 del futbol profesional, y que fue noticia luego de la contratación de viejas glorias del futbol.
El operativo para detener a “Los del Sur” tuvo más de un problema en Nasca. El abogado César Morazani, sindicado por la fiscalía como parte de la organización, ya sabía de la intervención días antes que ocurriera, y lo hacía público en entrevistas.
¿Cómo así uno de los acusados de ser parte de la organización criminal aseguraba tener en su mano el requerimiento fiscal de detención preliminar?
Pese a todo y con el requerimiento de detención aprobado más de 26 días después de presentado. Se decidió intervenir.
En el garaje de la lujosa residencia de Belisario Mamani, dos vehículos valorizados en más de 70 000 dólares y que por supuesto no figuran a su nombre.
Otro punto de intervención fue la casa de alias Angelito, el cabecilla de “Los del Sur”, quien también ya había puesto pies en polvorosa, pero había dejado importante evidencia. Un arma tipo glock abastecida, chalecos antibalas y dinero en efectivo.
Nueve detenidos de 21 objetivos, aun siguen prófugos el abogado, el cabecilla, su lugarteniente y el financista. Sobre quienes pesa una orden de captura vigente.
