Seis alcaldes de Lima son amenazados de muerte por criminales

Los alcaldes están bajo la mira de la criminalidad, esta semana seis autoridades ediles han denunciado ser víctimas de amenazas de muerte contra su vida y la de sus familias.

Están bajo la mira de la delincuencia con poco más de 100 días de gestión, los alcaldes de seis distritos de Lima Metropolitana, denuncian que son amenazados de muerte. Esta semana, siete alcaldes distritales levantaron su voz para pedir al gobierno central reforzar las medidas de seguridad para su distrito pues no solo apeligra la tranquilidad de sus vecinos, también su vida y la de sus familias.

Hernán Sifuentes, alcalde de San Martin de Porres, asegura que las amenazas contra su vida se han dado de manera frontal en los diversos operativos que ha realzado junto a la policía y sus funcionarios.

Desde hace un mes, el alcalde del segundo distrito más poblado de Lima, se protege con chaleco antibalas y es resguardado por personal de seguridad privado, para no parar su recargada agenda de operativos contra la criminalidad.

Las amenazas, nos dice, se producen cada vez que clausuran negocios vinculados a la trata de personas, ilícito que golpea su distrito. Como él, su colega de San Juan de Lurigancho, Jesus Maldonado está bajo la mira de la delincuencia por eso hace dos meses interpuso una denuncia en la comisaria de Santa Elizabeth.

El líder del distrito más grande del Perú, asegura que el recurso humano es insuficiente para combatir a la delincuencia que ha incrementado también debido a la presencia extrajera.

Tres propuestas que espera sean atendidas por el gobierno central lo más pronto posible, mientras, Maldonado sigue trabajando en su distrito con los pocos recursos con los que cuenta.

El alcalde de Chorrillos, Fernando Velasco, vive una pesadilla hace un mes cuando empezaron a llegarle mensajes amenazadores. Un video en el que queman la foto de su familia es la manera como buscan infundir terror.

Videos con música tétrica y audios con amenazas explicitas son las pruebas que ha presentado Velasco para formular su denuncia. Velasco asegura que se dan en respuesta a los operativos que ha realizado en contra de la delincuencia, informalidad y también se han visto afectados sus funcionarios.

En la perla, su alcalde, vive en un clima de tensión, Rodolfo Adrianzen y dos de sus funcionarios han recibido videos con la misma consigna. Exhorta al gobierno central mayor apoyo pues solo contaría con 62 efectivos policiales para los 62 mil ciudadanos que viven en su distrito y con ello, poco puede hacer por sus funcionarios amenazados.

Las amenazas habrían comenzado tras el cese de los contratos de 17 trabajadores del área de jardines y limpieza. En mensajes de WhatsApp le pedían el pago de 10 mil soles y la reposición de los despedidos.

El alcalde del Rímac se suma al grupo de autoridades ediles amenazadas por la criminalidad. Néstor de La Rosa asegura que detrás de las amenazas contra su vida estarían intereses económicos que dice, se han visto perjudicados por las intervenciones y clausuras municipales.

Su familia se ha mudado fuera del distrito por precaución, mientras él continua con su labor de cambiarle la cara al Rímac. El panorama parece desolador para los vecinos pues ni sus autoridades se salvan de la delincuencia. Para el exdirector general de la Policía Nacional del Perú todo se debe a una absoluta ausencia del principio de autoridad.

Y a la falta de autoridad se sumaría el mal proceder de algunos operadores de justicia. Para Perez Rocha, no es buena señal que los alcaldes manifiesten preocupación por su integridad, pues son ellos los que deben liderar la seguridad ciudadana en su distrito y trabajar con la policía y los vecinos organizados.

Y no solo los alcaldes están en la mira de la criminalidad, los funcionarios municipales son la primera línea que enfrenta a quienes están al margen de la ley.

Con estos mensajes de texto la delincuencia busca frenar el trabajo que el gerente de seguridad ciudadana de Mi Perú viene realizando en su distrito. Guillermo Chiroque, asegura que las amenazas aumentarían en la próxima semana.

El homicidio del teniente alcalde de Santa Anita ocurrido hace unos días a manos de sicarios encendió las alarmas y destapó la amenaza constante con la que viven las autoridades en el Perú. Los alcaldes han reaccionado con firmeza y han puesto en marcha medidas preventivas para salvaguardar su vida, sin embargo, urge que el gobierno central haga su parte en esta lucha frontal contra la criminalidad.