En la región de San Martín, específicamente en el distrito de Juan Guerra, agricultores y ganaderos enfrentan una severa crisis debido a la sequía prolongada que ha afectado gravemente los pastizales y cultivos.
En diálogo con Canal N, un ganadero local dijo que la falta de lluvias ha secado los pastizales, obligándolos a alimentar a sus vacas con tallos de plátano picados y hojas enriquecidas con polvillo.
Sin embargo, la escasez de plátanos también está agudizando la situación. La falta de pasto natural ha llevado a un aumento en los casos de timpanismo, una condición que causa la hinchazón del vientre del ganado y que, en muchos casos, resulta fatal por la falta de agua.
Además, las fuentes naturales de agua, como quebradas y riachuelos, se han secado por completo, exacerbando la crisis.
Ante esta situación, los ganaderos y agricultores de la región han solicitado la intervención del gobierno central y regional para declarar el estado de emergencia de la actividad ganadera y agrícola.
Sequía se extiende a áreas urbanas
El impacto de la sequía también se extiende a las áreas urbanas, donde el racionamiento de agua ha dejado a muchas familias sin acceso regular al vital líquido.
Por si fuera poco, los incendios forestales han contribuido a la degradación del medio ambiente, llenando el aire de partículas en suspensión y dificultando aún más la situación.
Marco Aguilar, ingeniero medioambientalista, advierte que la presencia de material combustible y la falta de lluvias auguran más incendios en los próximos meses.
La comunidad espera con ansiedad la llegada de las lluvias, que tradicionalmente comienzan en noviembre, para aliviar esta crisis multifacética que amenaza tanto su sustento como su salud.
