El colegio José Abelardo Quiñones, ubicado en el asentamiento humano Juan Pablo Segundo en San Juan de Lurigancho, está en una situación alarmante.
La infraestructura presenta aulas sin techo, paredes deterioradas, pizarras inutilizables y falta de conexiones eléctricas, lo que pone en peligro la seguridad de los 640 alumnos que asistieron el año pasado y los que se esperan para este nuevo ciclo escolar.
Desde el 2019 no atienden situación del colegio
Padres de familia y autoridades locales han hecho notar su preocupación, evidenciando la falta de acción y mantenimiento por parte del gobierno y entidades educativas desde el 2019.
Además del deterioro visible, el colegio también enfrenta riesgos de seguridad por un cerco perimétrico derribado desde hace tres años y mallas de protección rotas.
La comunidad exige soluciones inmediatas como aulas prefabricadas y atención gubernamental para evitar una tragedia, especialmente ante el riesgo sísmico de la zona.