La comunidad educativa del colegio Raúl Porras Barrenechea en Pisco vive una situación de riesgo desde hace diecisiete años.
En 2007, un terremoto dejó uno de sus pabellones, compuesto por seis aulas, inhabitable. Padres, alumnos y profesores exigen la demolición y reconstrucción de la estructura, pero hasta el momento, no reciben una solución concreta de las autoridades.
El pabellón se encuentra en la entrada de la institución, lo que representa un peligro inminente en caso de sismos.
Hacen un llamado al gobierno regional
La directora del plantel y los padres de familia hacen un llamado urgente al gobierno regional para atender esta problemática que pone en riesgo la seguridad de más de seiscientos estudiantes.
La falta de respuesta tras numerosas gestiones y la proximidad del inicio del año escolar 2024 incrementan la preocupación de la comunidad educativa.
Las autoridades han tomado nota de la situación, pero no han proporcionado una solución efectiva, dejando a los estudiantes en un entorno de aprendizaje precario y peligroso.
