Hoy:

    El salvaje ataque contra los inspectores de Sutran que dejó un muerto y heridos de gravedad

    Ocho inspectores de la Sutran y su chofer fueron emboscados en una carretera cuando regresaban de un operativo contra el transporte informal, falleciendo uno de ellos y quedando varios con quemadura graves

    Emboscada contra inspectores de Sutran dejó un muerto. Video: Cuarto Poder

    En las alturas de Apurímac, en una verde, apacible y solitaria zona llamada Huaracoña, a casi hora y media de la ciudad de Abancay, ocurrió algo realmente abominable.

    Ocho inspectores de la Sutran de la sede de Abancay y su chofer fueron quemados vivos en plena carretera cuando viajaban de regreso a casa. Eran casi las 7 de la noche y cada uno de los trabajadores luchaba por escapar de la muerte  

    Pero no quedo ahí, era solo el inicio de lo que se convirtió en un demencial y salvaje ataque   de decenas de encapuchados contra este grupo de trabajadores de la superintendencia de transporte terrestre, cuando regresaban de realizar un operativo de control de transporte informal, en una zona llamada Kurawasi. A su retorno, fueron interceptados en medio de la nada.

    Nora y Ronald son 2 jóvenes inspectores con mucha experiencia, que se recuperan de las   quemaduras   de sus extremidades y rostro en la sala de cirugía del hospital de Abancay, no pueden creer que sobrevivieron al atentado.  

    Lograron escapar de la camioneta antes que las llamas destruyan absolutamente todo. Recuerdan que todo estaba oscuro y que los delincuentes, algunos de ellos con acento extranjero, rompían las lunas, los apedreaban, los insultaban ellos salieron a tientas del vehículo, sabían que era una decisión de vida o muerte.

    Solo gritos se escuchaban en medio de la noche Ronald se alejó de la escena de terror y se escondió entre los arbustos. Nora aun dentro del vehículo, perdía las fuerzas.

    No todos sus compañeros pudieron escapar como ellos. El cuerpo de Ronny Revilla bravo fue encontrado   carbonizado dentro del vehículo.

    Rony era un ingeniero químico arequipeño que hace 3 años llegó a Abancay a trabajar como inspector de la Sutran. La falta de empleo lo hizo dejar su tierra, a sus padres y alejarse de su esposa e hija de 22 años. Hoy su familia llegó a despedirlo, así como este perrito callejero a quien Rony alimentaba y que también quiso acompañarlo hasta el final.

    Otros tres de los inspectores   resultaron con quemaduras de tercer grado en más del 40 por ciento del cuerpo, su pronóstico es reservado, fueron traídos a Lima desde Apurímac por la gravedad de sus heridas. Uno de ellos es Eleazar Hurtado, su familia espera noticias en las afueras de la sede de Sutran en Abancay.

    Otro joven inspector, que se recupera en el hospital almenara es Kevin Robles, tenía apenas 3 meses como supervisor. Sus quemaduras son de tercer grado en manos y rostro. Su padre vino con él desde Abancay para cuidarlo. Su pequeña hija de 4 años lo espera impaciente en casa.

    El jueves el superintendente de Sutran. Llego a la sede de Abancay, la esposa de Eleazar Hurtado, uno de los heridos, logro hablar personalmente con él para advertir el peligro constante que viven los inspectores de Sutran en esta zona del país. 

    Y es que solo días antes de la emboscada en Huaracoña. El martes 10 de octubre, un grupo de inspectores vivió otro violento ataque. Esta vez de Sutran Cusco, cuando iban a realizar labores de control de velocidad en la provincia de Anta. 

    De igual, forma fueron interceptados por enardecidos sujetos. Con extrema violencia no paraban de golpear la unidad de Sutran para amedrentar a los inspectores. Las investigaciones apuntan a los transportistas informales o gente contratada por ellos.

    Esta es una zona con muchos accidentes de tránsito. Por ello Sutran pretendía realizar operativos de control de velocidad, todo se frustró por la violencia de hombres y mujeres, que en este caso no cubrían sus rostros.

    Las coloridas y alegres tradiciones de un apacible pueblo andino al sur del país se ven por estos días empañadas por estos salvajes ataques a la autoridad del transporte.

    Sin embargo, los transportistas informales siguen operando con impunidad en la ciudad de Abancay para sacarle vuelta a la ley. Este local tiene en su puerta el letrero de clausurado, pero eso no parece importarles a estos sujetos que por varias horas del día permanecen en las afueras consiguiendo pasajeros.

    Loso informales están por todo Abancay se las ingenian, captan clientes en las afueras de los locales cerrados y estacionan sus vehículos por otro lado para no ser descubiertos. 

    Otra realidad en Apurímac es la falta de transporte formal durante el día. Incluso en esta ciudad las mismas empresas informales competidoras se atacan entre ellas en su disputa por rutas y pasajeros.

    La muerte de Rony Revilla y los 8 heridos de gravedad, son la muestra de una salvaje y sistemática conducta contra el trabajo fiscalizador de los trabajadores de la Sutran, que parece no tener solución en el corto plazo y que puede llegar a salirse totalmente de control.