Hoy:

    Sada Goray: La venta del terreno que permitió conseguir la millonaria coima para favorecer a Marka Group

    Un terreno de 1400 hectáreas al sur de Lima es un eslabón en las transacciones que hizo Sada Goray para conseguir las coimas que terminaron en los bolsillos de funcionarios de Pedro Castillo

    Video: Cuarto Poder

    Al sur de Lima en el distrito de Punta Hermosa, en uno de los barrios más modestos del balneario, vive un misterioso personaje que fue dueño de un terreno tan o más grande que muchos distritos de Lima.

    En esta casa vive Julio César Germán Guerrero. Quien se convirtió, en el año 2007, en propietario de un terreno gigantesco: 1400 hectáreas . Casi el mismo tamaño, por ejemplo, que ocupa el populoso distrito de Independencia. 

    1400 hectáreas  es, incluso, un área mucho más grande que el distrito de San Miguel, que tiene una superficie de 1000 hectáreas. 

    Él es Julio César Germán Guerrero. Un expolicía de 70 años al que no le agradan los periodistas. 

    Este hombre fue dueño del terreno de 1400 hectáreas que está ubicado a la altura del kilómetro 50 de la Panamericana  Sur, frente al distrito de Santa María, alejándose del mar, en dirección hacia esos cerros que parecen desiertos pero que en sus faldas guardan el inmenso terreno desconocido hasta el día de hoy. 

    Buscamos esa tierra porque parte de ella, en el año 2021, fue vendida por un millón de soles. Con ese mismo dinero la hoy encarcelada empresaria Sada Goray pagó una parte de los cinco millones y medio de soles en coimas que entregó a los altos funcionarios del Gobierno de Pedro Castillo, para beneficiar a su empresa inmobiliaria Marka Group. 

    Uno de los primeros dueños de ese terreno de donde nace la coima fue el siempre educado Julio César Germán Guerrero. 

    En el 2007,  Germán Guerrero compró este inmenso y codiciado terreno de 1400 hectáreas a la Comunidad Campesina de Chilca. La propiedad tiene cerros, lomas y pampas. 

    Catorce años después, el terreno cambió de dueño. En junio del 2021, Julio Cesar Germán Guerrero vende las 1400 hectáreas a un extranjero. Ese comprador fue el español Roberto Velasco Gómez, un profesor de artes marciales que llegó al Perú en el año 2014 con 40 años de edad y pocos recursos. Trabajó esporádicamente enseñando karate en la Municipalidad de Carmen de la Legua. También trabajó como agente de seguridad en el Centro Comercial de Chacarilla. 

    A pesar de no contar con muchos recursos, en junio del 2021, el español firmó un contrato con Julio César Germán Guerrero por el terreno de 1400 hectáreas. Germán Guerrero se lo vendió por la jugosa suma de 986 mil soles. 

    El español se ha convertido en un personaje sumamente importante en la historia de corrupción de Sada Goray. 

    Fue él quien vendió a Marka Group, la empresa de Sada Goray, un terreno de 10 hectáreas por un millón de soles. Lo hizo el 6 de diciembre del 2021. La empresa le pagó y ese mismo día el español le prestó a Goray un millón de soles a título personal. Ese mismo día, 6 de diciembre del 2021, Sada Goray envía el millón de soles en efectivo a un alto funcionario del Gobierno de Pedro Castillo. El pago era parte de la coima de 5 millones y medio de soles que la empresaria pagó en diferentes entregas. 

    Hasta hoy nadie había dado con el terreno que permitió conseguir la coima. Cuando en la Fiscalía le preguntaron por el terreno de 10 hectáreas, el español dijo que lo compró por 957 mil soles y que el dinero para comprar ese terreno lo obtuvo gracias a sus padres, a la venta de un departamento en España y que el dinero lo guardaba en efectivo en una caja de zapatos en su casa. Nunca dijo que en realidad era dueño de un terreno de 1400 hectáreas

    Lo que, el siempre avispado, Germán Guerrero no quiere contar es quien fue el hombre que lo acercó al español.

    Martín Montoya Marcilla es este jóven de 31 años que, a diferencia del español, sí conoce muy bien el complejo negocio de vender y comprar terrenos en el sur de Lima.

    Aquí lo vemos en un video de hace algunos años en una zona cercana a las 1400 hectáreas que compró el español. A su corta edad supo ganarse la confianza de los grandes empresarios. Uno de ellos fue Sada Goray, aquí lo vemos en la fiesta de cumpleaños de la dueña de Marka Group. 

    Montoya también aparece en el pago de coimas que Goray hizo. El 9 de diciembre del 2021 Martín Montoya le presta 250 mil dólares a Sada Goray. Este dinero también fue a parar a manos de funcionarios públicos como parte de los 5 millones y medio en sobornos.

    Montoya aseguró que sí sabía que el español compró el terreno 1400 hectáreas. Dijo que lo conoció cuando hace unos años le alquiló un local en Chacarilla para que el extranjero ponga su escuela de artes marciales. Lo que Montoya no nos dijo es el español fue su empleado.

    Así lo demuestra este contrato entre el español y la empresa de Montoya llamada MJC Group dedicada a la venta por mayor de alimentos, bebidas y tabaco. Fue firmado en el año 2014, el mismo año en que el español llegó al Perú. Lo contrató para el área de logística de la compañía y su sueldo fue 1200 soles mensuales. Gracias a este contrato la situación migratoria del español cambió y se pudo quedar en el Perú para comprar terrenos más grandes que muchos distritos de Lima.  

    Otro vínculo entre el español, Martín Montoya y el inmenso terreno de 1400 hectáreas de donde salió el dinero para las coimas que pagó Sada Goray, es la actual pareja del joven empresario, ella se llama Paloma Arroyo Vega.

    Según sus registros de identidad Paloma Arroyo nació en Murcia. El mismo nombre de la ciudad española donde el exempleado de su pareja nació. 

    Paloma Arroyo creó en el 2021 una empresa inmobiliaria llamada Emar. Ella era la gerenta general y designó como apoderado a Javier Alberto Sánchez Valdivieso. 

    Coincidentemente, Sánchez Valdivieso fue quien hizo las gestiones para intentar inscribir en registros públicos el título del terreno de 1400 hectáreas. Lo hizo tres meses después que el español Roberto Velasco lo había comprado. La inscripción no se pudo realizar porque la Municipalidad de Chilca señaló que algunos de los documentos presentados eran falsos. 

    Mantener la posesión de ese terreno era importante para los futuros negocios. Estas tierras son importantes no solo por su tamaño sino también por su ubicación. Las 1400 hectáreas colindan, por el lado sur, con el proyecto inmobiliario Lima Bonita de Sada Goray. 

    Lima Bonita fue un proyecto que vendió estas pequeñas casas a familias pobres utilizando el bono del programa estatal Techo Propio. Las casas de Lima Bonita se vendieron rápidamente gracias a los convenios que Sada Goray logró con el Estado producto del pago de las millonarias coimas. 

    Buscamos a Sánchez Valdivieso para pedirle más detalles de las gestiones que hizo por el terreno, pero en la dirección que figura en su ficha Reniec nos dijeron que no lo conocían.

    Hace unas semanas Cuarto Poder llamó al español, pero su reacción fue violenta. Según su registro migratorio se fue del Perú hace dos meses. Dejando una fortuna en tierras, pero algunas pertenencias poco valiosas. 

    Sus últimos meses en nuestro país vivió en esta casa que alquiló en el distrito selvático de La Banda de Shilcayo en la región de San Martín.   

    En este lugar intentó colocar su escuela de artes marciales, pero sin éxito. Solo quedan algunos guantes viejos, unos protectores para los entrenamientos, unos pantalones usados y una maleta en el suelo. Aquí vivía junto a 10 perros, dicen que era un tipo poco sociable y 
    que vivía de forma austera. Se fue hace dos meses sin avisarle al dueño de la casa. 

    De esa misma manera perdió contacto con Julio Cesar Germán Guerrero. Que según dice aún le debe plata por el terreno de las 1400 hectáreas, pero que no le cobra porque asegura que no necesita dinero. 

    De acuerdo con un documento oficial, el español sólo pagó 239 mil 500 soles de los casi un millón de soles que costó el terreno. 

    Mientras tanto ese inmenso terreno, tan grande como muchos distritos del Perú, tiene aún secretos por descubrir. Y no necesariamente en sus tierras sino en todas las transacciones que en su nombre se hicieron para conseguir dinero que fueron a dar a las manos y bolsillos de muchos corruptos.