Rescatan a colombiano que fue secuestrado por 18 días en Chimbote

Tras 18 días en cautiverio al fin había sido liberado. Atemorizado, sin polo, sobre un colchón tendido en el suelo, allí estaba Edwin Manuel Bedoya Pérez de 43 años, un ciudadano colombiano, que fue secuestrado por una peligrosa banda criminal a la que han llamado Los Goteros de Tiago.

Los videos de la prueba de vida demostraban las violentas torturas a las que era sometido día a día. Unos 600 mil soles era el precio por su rescate, pero la policía logró liberarlo, y capturar esta banda dedicada al préstamo y extorsión gota a gota en la ciudad de Chimbote.

Edwin Manuel Bedoya Pérez llego al Perú en octubre del año pasado. Una propuesta de trabajo lo llevó a salir de su natal Colombia, para convertirse en obrero de construcción con un sueldo de 100 dólares diarios. Ya en Chimbote estos sujetos le dijeron que el trabajo era para ser prestamista, y lo obligaron a laborar en inversiones Tiago.

Esos dos mil soles se convirtieron en 67 mil, dinero que los criminales exigían al extranjero. Por eso, el 27 de febrero decidieron secuestrarlo, lo retuvieron en una vivienda ubicada en la calle San Martín de la urbanización Miraflores Alto en Chimbote. De inmediato se comunicaron con su familia solicitándole dinero por su rescate.

Por medio de su celular remitieron un video donde se ve a Edwin con lesiones en diferentes partes del cuerpo, sobre todo en la nariz y la cabeza. La madre del colombiano les envió los 2 mil soles, pero la suma fue subiendo a 600 mil por su liberación. Incluso, los criminales les dieron un plazo para pagar, sino lo hacían acabarían con su vida.

La policía de Colombia dio a conocer el caso a la División de Secuestros y Extorsiones de la Dirincri, que inició una minuciosa investigación y determinaron que la víctima se encontraba en la ciudad de Chimbote, en un edificio multifamiliar.

Allí adentro estaba Edwin Bedoya Pérez, privado de su libertad. Con apoyo de la Subunidad de Acciones Tácticas (SUAT), ingresaron a la vivienda y recorrieron todos los ambientes y allí estaba la víctima, descalzo, llevaba puesto solo un short. Asustado, no podía creer que la policía al fin lo había liberado después de estar 18 días a manos de sus captores.

Edwin tenía múltiples tenía golpes en el cuerpo, la cabeza y quemaduras en los brazos, lo que indica que había sido torturado. Estaba tendido sobre un colchón, custodiado por uno de los criminales. Visiblemente atemorizado Edwin Manuel Bedoya Pérez, pidió protección por su vida, señala que esos días de encierro fueron eternos, terribles. De inmediato la policía le dio la noticia a su madre quien vive en Colombia.

En la vivienda se encontraron tarjetas personales, con el nombre de inversiones Tiago y la frase “créditos y préstamos al instante, para invertir en tu negocio con facilidades de pago”, asi se promocionaban. Una peligrosa banda criminal, que no solo se dedicaba al secuestro, también al préstamo y a las extorsiones bajo la modalidad del gota a gota. En la misma habitación se hallaron además volantes con las fotografías de personas que debían y la frase se busca por mala paga.

En el lugar, la policía logró intervenir a 8 extranjeros, integrantes de esta banda criminal llamada Los Goteros de Tiago. Al intentar huir uno de ellos saltó al inmueble colindante. Carlos Luis Isturiz Bolívar de 27 años se fracturó la pierna y fue conducido al Hospital Chimbote. Según la policía, esta banda criminal tenía como cabecilla al colombiano Jesús Lubian Torrijos Montoya de 53 años, alias El Taita, era el encargado de dar las órdenes a los extranjeros, entre ellos 4 colombianos y 4 venezolanos.

La policía incautó motocicletas, equipos celulares, tarjetas de crédito, panfletos, documentos referentes a los prestamos efectuados y otros elementos incriminatorios. Además de droga como marihuana y pasta básica de cocaína, fueron acusados por el delito contra la libertad, en la modalidad de violación de la libertad personal, secuestro y tráfico ilícito de drogas, en agravio de Edwin Manuel Bedoya Pérez, un hombre que se encuentra atemorizado, tras permanecer 18 días secuestrado, torturado a manos de unos peligrosos criminales.