Hoy:

    Los Pulpos, la banda criminal que aterroriza Trujillo desde hace más de veinte años

    La División de Secuestros de la Policía Nacional trabaja contra el tiempo para lograr la liberación de un empresario y prestamista raptado por la peligrosa banda “Los Pulpos

    Video: Cuarto Poder

    Andrea aún tiene el terror impregnado el cuerpo. A su jefe Iván Diaz Garrido se lo llevaron a rastras de su negocio. Nadie entendía nada. Gritos, golpes, insultos. Los secuestradores iban vestidos de policías.

    No sólo fueron 50 segundos eternos de violencia extrema, sino interminables momentos de terror para los testigos del secuestro.

    Esta es la marca de la violencia. El rastro de sangre dejado por Iván Díaz. El sello de Los Pulpos, una banda criminal que aterroriza Trujillo desde hace más de veinte años y que ahora es liderada por Johnson Cruz Silva, un peligroso delincuente que fingió su propia muerte para burlar a la justicia.

    Andrea y otro trabajador de este informal negocio de préstamos de dinero fueron testigos del violento secuestro de Los Pulpos, la más recién incursión criminal de esta peligrosa banda.

    Renán lleva más de veintiún años trabajando junto al empresario Iván Díaz. Es su amigo y lo conoce bastante bien. Hasta hoy no entiende quién pudo tenerle tanto encono como para secuestrarlo.

    Iván Diaz Garrido, nació en Trujillo hace cincuenta y siete años, este video, fue grabado el día de su ultimo cumpleaños, el pasado 17 de junio.

    Estaba lleno de felicidad. Se sentía pleno y estaba agradecido. Pero Iván no tuvo una vida fácil.

    Durante años vendió repuestos para autos junto a su hermano. Luego cambió de rubro. Giró sus esfuerzos a los préstamos de dinero.

    Estas hojas pegadas en las paredes de su negocio dan cuenta de lo próspero de su negocio.  Los montos de los préstamos podían llegar a 13mil, 20 mil y hasta los 90 mil dólares.

    Junto al registro de los préstamos, varias fotografías describen la cómoda vida que llevaba este hombre.

    Tras las primeras pesquisas, la policía apunta a Los pulpos nueva generación como los autores del secuestro de Iván Díaz. Una despiadada organización criminal, encabezada por Jonhson Smith Cruz Torres, quien hasta se hizo pasar por muerto ante el Reniec con el único fin de evadir una condena a cadena perpetua por el delito de homicidio.

    Las investigaciones policiales lo señalan como el cerebro de al menos cinco secuestros en los últimos dos años, una pesadilla inacabable que tiene conmocionada a toda la ciudad de Trujillo.

    Cada detalle de este nuevo secuestro tiene la marca de Los pulpos.

    llevaban chalecos de la policía, específicamente de la Dirección de Investigación Criminal, la misma indumentaria que fue utilizada también en los anteriores secuestros. En el último intervinieron seis integrantes de esta banda.

    Pero esta criminal banda que opera en Trujillo también tiene un largo brazo que ha llegado hasta Santiago de Chile.

    Desde hace dos años, Jonhson Cruz Torres y su banda siembran el miedo y la violencia en la capital del vecino país.

    En Santiago de Chile dirigen extorsiones, cobro de cupos, sicariato y secuestros. Una amplía y diversa gama de negocio criminal.

    Paul Contreras, jefe nacional de antinarcóticos y crimen organizado de la policía de investigaciones de Chile, detalla a qué se dedican Los Pulpos en Santiago.

    Zonas como el barrio de Yungay, ubicado al centro norte de Santiago han sido tomadas por Los Pulpos a punta de violencia. Cada negocio de esta comuna tiene que pagar cupos para poder trabajar.

    En junio pasado la policía de investigación de Chile logró detener y encarcelar a uno de los hombres claves al interior de Los pulpos nueva generación. Su nombre es William Rosado, conocido como "Wara". Según agentes antisecuestros este criminal era el encargado de cortar las orejas a los secuestrados.

    Son "Los Pulpos: Nueva generación": más de 140 homicidios, extorsiones, secuestros y minería ilegal. Esa es la siniestra carta de presentación de esta criminal organización.

    Mientras el tiempo corre en contra de Iván Díaz, un equipo de agentes de la división de secuestros de la Dirincri trabaja en su liberación. Toda su familia, trabajadores y amigos esperan que la pesadilla termine pronto. Ojalá y sin nada que lamentar.