¿Por qué los niños no deberían llevar alcohol en su regreso a clases?
Ya sea alcohol líquido o en gel, los niños podrían correr peligro al llevarlo en el bolsillo o colgando en el cuello. Un pediatra te explica esta situación y cómo reemplazarlo
Los niños ya regresan a las clases presenciales, lo que no solo significa potenciar las medidas para evitar los contagios de COVID-19 en las aulas, sino también enseñar y aplicar correctamente las mismas para prevenir accidentes.
Al respecto, el Dr. Gustavo Rivara, pediatra neonatólogo, advierte sobre el peligro de enviar a los niños con frascos de alcohol líquido o en gel al colegio. Lo que puede representar un juguete atractivo, en realidad es una sustancia inflamable que no se percibe fácilmente.
“El alcohol es un combustible altamente inflamable, más inflamable incluso que la gasolina. Estamos enviando a los niños al colegio con un combustible en el bolsillo o colgando del cuello”, señala el especialista en este video.
A través de una demostración, el Dr. Rivara comprueba que basta un simple disparo de alcohol en cualquier superficie para que, al contacto con fuego, se prenda con facilidad y forme una llama azul con un humo casi imperceptible.
“Los incendios con alcohol tienen llamas que podrías no verla y podrías quemarte pensando que no hay llamas, a diferencia de la gasolina que produce un humo negro y una llama mucho más perceptible”, explica.
Demostración (Captura: Dr. Gustavo Rivara)
¿Por qué el alcohol en gel también es peligroso para los niños?
Generalmente, se cree que el alcohol en gel de bolsillo viene diluido con otros componentes como el agua. Sin embargo, el Dr. Rivara indica que el alcohol, así sea diluido al 20%, sigue siendo inflamable.
“Incluso, la concentración que usamos al 70% en el día a día es inflamable y los niños tendrán un combustible en el bolsillo o colgados al cuello”, añade.
¿Cómo reemplazar el alcohol para evitar que mi niño se contagie?
Es importante resaltar que, hoy en día, está comprobado que los contagios se producen mayormente por la transmisión de aerosoles y en ambientes cerrados. Como explica el Dr. Rivara, esterilizar las manos con alcohol no tiene un gran efecto.
Lo importante es que los niños practiquen “la higiene de manos con agua y con jabón, que es la mejor manera de combatir las infecciones, no solamente el covid, sino muchas otras que siempre han existido: las infecciones digestivas, respiratorias etc.”.
Finalmente, no olvidar que el uso de mascarillas, mantener la distancia y ventilar los espacios siguen siendo claves para evitar el contagio de la COVID-19 en todos los contextos.
