Policías estarían involucrados en robo de lingotes de oro

“Sacaron sus armas de fuego y quisieron abatirme apuntándome con sus armas. Pero, mi reacción fue más rápida y abrí fuego contra ellos”.

Esta es la declaración de Santiago Castro Reynoso, técnico de la Marina de Guerra del Perú y agente de una empresa privada de seguridad, quien repelió el ataque de unos delincuentes que vestían chalecos de la policía. Sujetos que habrían sustraído un cofre con oro que iba a ser trasladado hasta un almacén aduanero en el Callao, el último 30 de marzo.

Tras la fuga de al menos diez delincuentes, que dejaron dos vehículos, armas de fuego y chalecos de la policía, se perdió el rastro del oro robado, que tendría un peso aproximado de 6 kilos. Entretanto, en la urbanización La Quilla en el Callao, quedó el cuerpo sin vida del policía Edgar Morales García, quien, a consecuencia del asalto, recibió un balazo en el tórax.

La declaración de Jorge Ríos Moscoso, supervisor del Serenazgo de la Municipalidad del Callao y policía en retiro, reconstruye lo que habría pasado con el oro, hoy desaparecido.

Jorge Ríos afirmó ante la Policía y la Fiscalía que cuando recogió el costal blanco que contenía los lingotes de oro, éste tenía un peso de entre 3 y 4 kilos. Dijo también que lo dejó en custodia del chofer William López, detrás de su asiento, por unos 5 o 6 minutos mientras coordinaba entregarla a un efectivo policial.

En las últimas horas, el Ministerio Público ha dictado 7 días de detención preliminar contra el policía Edú Aldair Rojas Wong, quien trabaja en la Comisaría Pamplona 1 y que, para justificar la herida de bala que tiene en el muslo, denunció haber sido víctima de un asalto.

Otro de los intervenidos es Robert Ríos Magallanes. Ambos son investigados por el delito de robo agravado y por su presunta pertenencia a una banda criminal. Sin embargo, la gran pregunta es ahora: ¿Dónde está el oro? ¿Quién lo tiene?