Hoy:

    Piura: Preocupación por obras inconclusas ante la inminente llegada del Fenómeno El Niño

    Pobladores de Piura temen que sus viviendas se inunden ante la llegada del Fenómeno El Niño pues las obras dispuestas por el gobierno regional no tienen avances significativos 

    El Fenómeno El Niño y las obras inconclusas en Piura. Foto y video: Cuarto Poder

    Brenda Saavedra muestra su casa. Luce completamente distinta a como hace 8 meses cuando las lluvias y el paso del ciclón Yaku la dejó totalmente inundada. Ella vive hace seis años en Piura.

    Regresó al Perú luego de residir 15 años en España y decidió comprar su casa en lo que por aquel entonces era un nuevo proyecto de vivienda llamado urbanización Monteverde. Escogió esta zona porque la inmobiliaria Galilea, encargada del proyecto, le aseguró a los compradores que estos terrenos se encontraban a salvo de desastres climáticos. Nada más alejado de la realidad.

    Tras el paso del ciclón Yaku, y con esfuerzo, Brenda ha logrado recuperar su casa. Pero sólo ocho meses después la llegada de un nuevo fenómeno El Niño amenaza no sólo con volver a inundar su vivienda, sino a gran parte de la ciudad de Piura.

    Las autoridades han advertido que Piura sería la región más afectada por este fenómeno climático. 369 mil habitantes quedarían expuestos a lluvias e inundaciones y un total de 90 mil viviendas serían afectadas.

    Una de esas viviendas será de todas maneras la casa de Brenda, ubicada cerca al cauce del río Piura, en una zona donde justamente no se ha realizado ninguna obra de prevención que pueda evitar el desborde del río y la inundación de toda la zona donde ella vive.  

    Se trata de un tramo de cuatro kilómetros, entre los Puentes Bolognesi y Grau, dónde no hay nada que separe al río Piura de la población.

    Para prevenir el desborde del río, el proyecto especial Chira Piura, a cargo del gobierno regional, dispuso la construcción de un dique. Se estimó que esta obra, valorizada en un poco más de 11 millones de soles, sería entregada en 90 días.

    Los trabajos se iniciaron el último 27 de julio. A día de hoy no se ha levantado ni un solo centímetro del dique…

    En un informe realizado y publicado por la Contraloría se detalla que el gobierno regional no previó que el terreno donde se iba a construir el dique no está disponible.

    La Contraloría advierte que es necesario realizar un trabajo social de concientización y reubicación para poder culminar una obra vital de cara a la emergencia que se avecina.

    Sin embargo, el panorama que observamos está alejado de ese objetivo. Intentamos comunicarnos con el gobierno regional para que nos expliquen las razones del retraso de la obra, pero no obtuvimos respuesta.

    Dejamos este punto para continuar recorriendo el terreno donde debería haberse construido el dique. Dos kilómetros después encontramos un detalle no menor y sumamente preocupante.

    Estos módulos pertenecen a la urbanización Monteverde, donde se sigue construyendo pese a la cercanía con el río Piura, y sobre todo de la zona donde no existe el dique de contención. Es la misma urbanización donde vive Brenda y que se inundó con la llegada de Yaku.

    La municipalidad de Castilla otorgó la licencia para que se construyan edificios a solo 20 metros de la ribera del río Piura. Sin embargo, su actual alcalde, asegura no ser el responsable.

    Respecto a las obras de gran alcance, el alcalde Guerrero reconoció que están muy complicados trabajando contra el tiempo. En nuestro recorrido por Piura encontramos un ejemplo perfecto de lo perjudicial que puede resultar trabajar a última hora.

    En el kilómetro 8 de la carretera a Sechura se encuentra el Canal de Chutuque, una obra que se realizó para desfogar el río Piura que no tiene salida al mar…

    Sin embargo, su extensión de 100 metros resulta insuficiente para la magnitud de la amenaza que implica el fenómeno del niño. Por eso en junio se destinaron más de 81 millones de soles para una ampliación de otros 100 metros.

    Esta obra que debería realizarse todos los años, recién se inició el pasado 15 de agosto y, por si fuera poco, la Contraloría detectó retrasos en el calendario de trabajo e insuficiencia de maquinaria.

    Existen lugares en Piura donde el futuro no es una preocupación. El presente ya es sumamente abrumador como para esperar una nueva desgracia.

    Uno de esos lugares es el Asentamiento Humano San Judas Tadeo.