Paolo Guerrero: ¿Qué se sabe de la controversia con la U. César Vallejo?

Las alarmas se encendieron por Paolo Guerrero. “El depredador” estaría en la mira de la criminalidad. Pasó del tema deportivo al policial, al parecer, por integrar las filas de un equipo trujillano, en una ciudad tomada por el hampa, atrapada por el crimen y el miedo. Ahora, le tocó al 9 de la selección ser una víctima de la criminalidad.

Todo indicaría, que su contratación con la Universidad César Vallejo habría venido con una extorsión bajo el brazo. El mismo día que el capitán firmó con el equipo poeta llegaron las amenazas a doña Peta, estos son los mensajes que habría recibido la madre del capitán de la selección.

Con su negativa de jugar para el club de Trujillo, tras las amenazas, Paolo ha dejado claro que para él primero está la familia y en segundo plano el balón, tal como lo ha reafirmado en una publicación en sus redes sociales.  Una ruptura laboral que haría que el futbolista tenga que indemnizar con un millón 200 mil dólares al cuadro poeta, que sería el equivalente a casi un año del salario que iba a percibir el número 9 de la selección.

Busca desligarse a toda costa del club trujillano, a pesar de haber firmado y ser captado entrenando hace unas semanas. Un vínculo deportivo, que fue anunciado con bombos y platillos y que ahora, ha causado toda una polémica a nivel nacional e internacional.

Esta lujosa casa con piscina, enorme jardín ubicada en una zona exclusiva de Trujillo, era la vivienda que el club César Vallejo había adquirido para la estancia del depredador en la ciudad de la eterna primavera. Una residencia que habría sido modificada al gusto del jugador.

Incluso, ante las extorsiones, el depredador habría acudido a su íntimo amigo Christian Cueva, quien le ofreció seguridad y lo incentivó a disfrutar de sus últimos años como futbolista en el equipo poeta.

Paolo ha sido tajante en su decisión, al ser víctima de la criminalidad. No se siente seguro ante las extorsiones, que, al parecer, vendrían de la banda conocida como Los Pulpos. A pesar de ello, la Universidad César Vallejo ha respondido la carta de renuncia que presentó el futbolista donde rechazan la solicitud de exoneración de 30 días de preaviso de renuncia y lo exhorta a presentarse a los entrenamientos el martes 20 de febrero.

Sin duda, Trujillo es una ciudad tomada por el hampa. Ahora, ni el capitán de la selección se salva de la ola delincuencial. Una problemática que, hoy, ha tomado mayor relevancia al tratarse de un ídolo del fútbol.

Robos, asaltos, secuestros y extorsiones se han vuelto en el pan de cada día en un lugar que se ha convertido en un rehén tratando de escapar de sus captores, ni el estado de emergencia ha frenado este cáncer que viene desangrando al norte del país.

Son innumerables los homicidios ocurridos en la región de La Libertad, tal como el asesinato ocurrido al interior del centro comercial Mall Plaza, así como el episodio de violencia que cobró la vida de nueve empleados de la minera Poderosa, ubicada en la provincia de Pataz. Fallecidos a manos de presuntos mineros ilegales aliados con redes criminales.

Hace 4 meses, la imagen del llanto desgarrador de un hombre y su familia al ser rescatado de sus captores puso, nuevamente, en la palestra el tema de la criminalidad en Trujillo. El empresario minero fue interceptado por unos secuestradores cuando pretendía guardar su vehículo en una cochera. Ahí, lo maniataron, y a golpes, lo sacaron del lugar para rápidamente meterlo a un auto.

A esta lista se suma el caso de Iván Díaz Garrido, quien después de 1 semana y 3 días fue abandonado y encontrado envuelto en cinta de embalaje. Por él pedían 200 mil soles. También está el secuestro de Nilda Alejandra Arrascue Espinoza, dueña de las tiendas Tía, quien tras 12 días fue liberada gracias a un operativo policial. Sus captores pedían 1 millón de dólares. 

Ambas víctimas tocadas por los tentáculos de la banda conocida como los pulpos, una organización que ha tomado el norte del país y que viene impartiendo miedo a diestra y siniestra.

Trujillo es símbolo de criminalidad donde también las cárceles se han vuelto en fábricas de las extorsiones y secuestros, albergando a peligrosos delincuentes que han convertido los fríos barrotes de las prisiones en escuelas del delito.

De los 325 homicidios registrados en La Libertad en el 2023, al menos, 148 se produjeron en la ciudad de la eterna primavera. Según el jefe de la Divincri de La Libertad, hasta el 1 de febrero de este año se han reportado 70 casos de extorsión. El 2023 culminó con más de 2300 denuncias, siendo Trujillo la más golpeada.