Pachacámac: Nuevas revelaciones sobre el 'búnker del delito'

Nuevas revelaciones sobre el búnker de Pachacámac. Se pudo capturar nada más y nada menos que al nuevo cabecilla de los Hijos de Dios, facción del Tren de Aragua. Que forma alianzas y festejaba su cumpleaños y su ascenso criminal. 29 personas capturadas pertenecientes a esta cúpula criminal que tendrán que responder ante la justicia. Tenían armas de fuego y granadas.

El condominio, el refugio de Jatosisa en Pachacámac se convierte en la opción de mayor placer por el tren más temido de nuestro país. El derroche prevalece, sacan de sus arcas 1000 soles la noche por cada persona que quiera refrescarse en esta piscina o gozar de un ambiente campestre entre las parrillas que humean tanto como sus fusiles. Una sala de juegos, cuartos totalmente acondicionados. Nadie pierde, todos ganan.

Las armas listas para ser recargadas en alianzas que se resisten. Porque no dejaran sus plazas, porque prefieren vaciar cacerinas o lanzar granadas a quien se atreva a desafiarlos.

El pasado martes 21 de noviembre, articuladas divisiones de la policía, llegaron a la casa Villa Mora. Los hombres con la experiencia más tenaz. Con todo un despliegue preparado para capturar al número uno de una de las facciones del Tren de Aragua.

En total 29 personas de nacionalidad venezolana, entre los más diestros gatilleros y mujeres que escalaron dentro de la organización. Los Hijos de Dios ya no pueden permitirse más tiempo perdido. El dinero no llegará solo, y el niño guerrero, el patrón que mando a construir el carril de la muerte en toda la región de Sudamérica los quiere tener contentos.

Todos lo conocen como Lucio, su nombre real es Yeikor Alejandro Sánchez Sánchez. Un año de refugios, un año de juergas clandestinas desde que cruzo nuestras fronteras. Paso de ser un simple raquetero a ser el que controla a cientos de mujeres en el submundo de la prostitución.

Pero no podía hacerlo solo y la orden de Venezuela tendría que hacerla cumplir, cueste lo que cueste. Las plazas que tenía en la mira eran Puente Nuevo, Dominicos, Zárate, Fiori, Breña y Zepita. Todas estas plazas eran controladas desde el penal Ancón I por la voz áspera que retumbaba sus celdas.

Lucio solo tenía que esperar en las sombras un pie en falso, una mala decisión y así fue. El momento que estuvo saboreando por tanto tiempo. La caída de alias Caracas a los 20 grados bajo cero de los inviernos más inertes de Challapalca.

Por otro lado, con la caída de alias Nino, el cabecilla de la dinastía Alayón. El mismo que se tiró del quinto piso con tal de no ser capturado. Con el fuera de juego habría que poner en marcha una estrategia decisiva.

Los Hijos de Dios y los remanentes de la dinastía Alayón se empiezan a forjar con un nuevo nombre con la corona bien arriba del caudillo Lucio. No solo era la celebración por la llegada de sus 30 años. Todos aplaudían su ascenso en medio de las rumbas que por extraño que parezca tenía a más de un dj.

El manual de las excusas se lo aprendieron de memoria, pero ninguna sonrisa posada borraría la ensaña con la que atacaron a los detectives de homicidios. En su escape tiraron celulares, las maletas llenas de ropa no los dejaban ver. Pistolas en todo el camino y la granada que lanzaron no llego a detonar evitando una tragedia.

Alias Lucio dispone de una felicidad pasajera, a su lado su compañera de crímenes que aprieta los dientes frente a lo que más los une. A sus 29 años, Marlen Carolina Martínez Velázquez es sin duda el amor que cautiva al número uno colgando videos cargados de metralla y con las garras bien puestas. La hipótesis de la policía es que esta vivienda fue alquilada por estas mujeres que cocinaban las drogas más lesivas.

Habían instalado un mini laboratorio para elaborar de forma casera toda la droga posible, el destino final, su próxima venta al menudeo en nuestras calles. Esta no es la primera vez que se interviene el refugio y guarida de los criminales más sanguinarios del Tren de Aragua. La figura es siempre la misma, todos al suelo nadie habla, mientras la policía saca lo que todos equivocadamente intentaron esconder. Rostros con la mirada baja que recorren los delitos de extorsión, sicariato, tenencia ilegal de armas y el delito más recurrente, la trata de personas.

Como el recordado búnker de la cabaña en Canta Callao. En agosto del 2022, alrededor de 228 personas sumergidas en el alcohol y las más desenfrenadas sustancias al gusto. Se camuflaban dos siniestros personajes que aparecieron silenciosamente.

Por lo que la policía no descarta que muchos meses después haya estado en un nuevo antro de perdición, pero esta vez con la protección del nuevo cabecilla de los hijos de dios. Salte donde salte o puerta que te toque, uno tras otro cabecilla cae en picada.