Chávarry culpó a fiscal Ávalos por no haber "callado" a José Domingo Pérez

El rechazo a la presencia de Pedro Chávarry se hizo protesta el 31 de diciembre del 2018, cuando anunció el relevo de los fiscales del equipo especial, Rafael Vela y José Domingo Pérez, y advirtió que revelaría el contenido del acuerdo reservado que aún no se ha cerrado con la empresa Odebrecht. El presidente Martín Vizcarra anunció esa misma noche su retorno anticipado al país desde Brasil, y en las horas siguientes, el 1 de enero, anunció el envío al Congreso de un proyecto de ley para reorganizar la Fiscalía.

El 2 de enero, los flamantes reemplazos de Vela y Pérez en el caso Lava Jato, es decir, los fiscales Frank Almanza y Marcial Paucar, tuvieron que renunciar ante la presión, dejando descolocado a Chávarry, quien se vio obligado a retroceder y a designar, otra vez, a Vela y Pérez.

Cuarto Poder conversó con los fiscales Zoraida Ávalos y Pablo Sánchez apenas concluyó la junta del viernes. Los dos fiscales supremos hablaron juntos por primera vez sobre la urgente necesidad de que Chávarry renuncie al cargo de fiscal de la Nación, pero también de fiscal supremo.

“Él [Chávarry] jamás se hizo una autocrítica y cuando usó la palabra culpó a los demás […]. En algún momento, me dice a mí, al terminar la junta cuando tocábamos el tema del fiscal Pérez que la culpa es mía porque como soy jefa de Control Interno no le he jalado las orejas y no lo he callado […]. No podía hacer eso porque él tiene derecho a la libertad de opinión”, dijo la fiscal suprema Zoraida Ávalos.

Chávarry convocó a la Junta de Fiscales Supremos. Dos de sus miembros, Pablo Sánchez y Zoraida Ávalos, le exigieron que renuncie, y un tercero, Tomás Gálvez, le pidió que le tienda un puente a la Fiscalía, pero Chávarry, contrario a lo que le dijo a la radio colombiana, no se sometió a la junta.

En aquella junta, Ávalos y Sánchez tampoco escucharon de él una autocrítica sobre la crisis del Ministerio Público. Desde que el Gobierno envió su proyecto de ley que declara en emergencia al Ministerio Público, ha recibido críticas de fiscales, de juristas, de políticos y del propio fiscal de la Nación.

En su reemplazo, habrá una Junta Transitoria integrada por los cinco fiscales supremos adjuntos más antiguos, quienes elegirán al fiscal de la Nación transitorio.

Zoraida Ávalos y Pablo Sánchez tienen sus reparos con la iniciativa. La diferencia es que son los únicos integrantes de la Junta de Fiscales Supremos que no están alineados con el fiscal de la Nación y que no están vinculados al caso ‘Los cuellos blancos del puerto’.

¿Quiénes son los cinco fiscales supremos adjuntos que tomarían el control de la junta transitoria en reemplazo de los actuales? Son: Javier Gonzalo Luna García, Bersabeth Revilla Corrales, José Antonio Bernal Cavero, Secilia Hinojosa Cuba, María Isabel Sokolich Alva y Gianina Rosa Tapia Vivas.

Luna es el más antiguo y sería el nuevo fiscal de la Nación transitorio si el Congreso aprueba el proyecto del presidente Vizcarra. Aunque, este magistrado ha asegurado que no aceptaría el cargo. A otros de los adjuntos nombrados se les considera o bien cercanos a Chávarry, o bien a Víctor Rodríguez Monteza. Lo cierto es que varios son una incógnita.

Hay un fiscal supremo titular que no sería alcanzado por el proyecto del Ejecutivo, pues no integra actualmente la Junta de Fiscales Supremos debido a que está destacado en el Jurado Nacional de Elecciones en representación del Ministerio Público. Se llama Luis Arce Córdova.

Siendo el único supremo titular sobreviviente de la eventual aplicación de la ley del Ejecutivo, este supremo titular, quien también tiene su audio con César Hinostroza Pariachi, podría convertirse en el próximo fiscal de la Nación.

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